El concejal de Hacienda y Recursos Humanos de Santa Cruz, Juan José Martínez, avanzó ayer que el ayuntamiento incorporará a su plantilla de empleados fijos a siete trabajadores sociales, que se sumarán a los 61 con los que ya cuenta el consistorio.

El edil detalló que están negociando con los sindicatos una modificación de la RPT para crear esas siete plazas adicionales, vinculadas a la tramitación de la Prestación Canaria de Inserción (PCI).

"Hasta ahora, las siete contrataciones que se hacían para la PCI todos los años estaban pendientes de la aprobación de la subvención por parte del Gobierno de Canarias", indicó Martínez, quien precisó que "lo que vamos a hacer ahora es, manteniendo esta vinculación, crear una especie de contrato por obra de servicio determinado, pero permanente en el tiempo". Es decir, que si bien hasta ahora a estos trabajadores se les contrataba de forma temporal, a partir de ahora estarán en plantilla.

De esta forma, indicó el concejal de Hacienda y Recursos Humanos, Santa Cruz se sitúa con 68 plazas de trabajadores sociales en plantilla, "lo que nos permite alcanzar la ratio óptima de un trabajador por cada 3.000 habitantes, que es el objetivo que establece el Consejo General de Trabajadores Sociales". La media en estos casos, apuntó Juan José Martínez, está rondando entre 5.500 y 9.000 habitantes por trabajador social, en los estudios que se han desarrollado en distintas comunidades autónomas.

El concejal recordó que desde marzo de 2015 hasta ahora se ha pasado en la capital de 49 a 61 trabajadores sociales, de los que 58 desempeñan su labor en el IMAS. Otros dos trabajan en el área de Vivienda y un tercero en Igualdad. Con estos siete nuevos esa cifra se situará en 68.

"A esto hay que añadir -continuó-, que Santa Cruz cuenta con el mayor catálogo de ayudas sociales de todo el Archipiélago. Las últimas han sido las bonificaciones del cien por cien en el pago del IBI".

Precisamente, la concejal de Sí se Puede Asun Frías preguntará hoy por este asunto en la sesión plenaria, además de por las bajas de estos empleados que no se cubren. En este sentido, Martínez indicó que, en estos momentos, solo hay dos trabajadores de baja "por enfermedad común".

"En general, el problema que tenemos es que la gente no acepta sustituciones de menos de seis meses. Es más, hay trabajadores sociales que están en la lista de reserva que acumulan ya hasta tres renuncias a posibles contratos", aseguró. "Prefieren esperar a contrataciones más largas antes que hacer sustituciones por menos de seis meses", añadió.

Incluso para la PCI, que son contratos largos, de diez meses en el año, "hemos tenido problemas de renuncias. Hasta cuatro", puntualizó el edil. "Ese es el motivo por el que las bajas comunes -cortas- no se contratan", aclaró.

Al respecto, Juan José Martínez avanzó también que ya han dado instrucciones para sacar una nueva lista de reserva de trabajadores sociales para el segundo semestre del año.