El Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife ayuda a más de 800 familias a vivir en un hogar propio, ha informado hoy la primera teniente de alcalde, Zaida González, quien consideró que “sería muy saludable que otras instituciones con competencias en la materia nos apoyasen o siguieran nuestro ejemplo”.

Zaida González, en un comunicado, aseguró que Santa Cruz de Tenerife se sitúa a la vanguardia de las políticas sociales de atención a las personas sin hogar gracias al programa Housing First, que ofrece "un nuevo y verdadero hogar" a personas que carecían de él y que se encontraban en una situación de máxima vulnerabilidad.

La primera teniente de alcalde mencionó que este programa es posible gracias a la financiación compartida del Ministerio de Servicios Sociales y del Ayuntamiento y representa una inversión por espacio de 4 años de 700.000 euros aproximadamente.

Housing First facilita una vivienda a las personas sin hogar más vulnerables con apoyo constante de profesionales sociales.

Se les ofrece un hogar permanente, no puntual ni para unos meses, en un barrio con un entorno habitual para cualquier persona.

Es una inmersión de una persona sin hogar en un contexto de vida común, que no estigmatiza a la persona, sino que favorece su normalización e inserción social.

La experiencia de Santa Cruz de Tenerife parte inicialmente de 10 viviendas que han sido alquiladas y que van siendo habitadas por personas previamente elegidas por el área de Atención Social.

En estos momentos, seis de las diez viviendas ya tienen inquilino y en las próximas semanas se completarán las restantes.

Finlandia es el mejor ejemplo de la eficacia de esta metodología que, apoyada en una estrategia nacional y coordinada entre administración y entidades sociales, ha permitido al país escandinavo reducir más de un 60% el número de personas sin hogar.

Housing First parte del derecho a la vivienda como principio metodológico al ofrecer un apartamento unipersonal, sin poner condiciones distintas a las que un casero pide a cualquier otro vecino.

Los beneficiarios aceptan una visita semanal de intenso acompañamiento social y también contribuyen a sostener su vivienda con el 30% de los ingresos que tengan.

El programa se dirige a las personas sin hogar que están en peor situación y llevan al menos tres años durmiendo en la calle, tienen problemas de salud mental o adicción al alcohol o a las drogas o tienen una discapacidad grave.

Los estudios que se han realizado sobre la eficacia de este programa revelan que en sólo 6 meses los beneficiarios de viviendas Housing First consiguen resultados relevantes, pues el 15% recupera la relación con su familia y el 25% la hace más frecuente.