Artesanía pura al servicio del patrimonio. Esta es la idea que podría definir los trabajos de restauración del antiguo reloj del Mercado Nuestra Señora de África que está llevando a cabo el área de Patrimonio Histórico del Ayuntamiento santacrucero a través del Centro Internacional para la Conservación del Patrimonio (Cicop).

En este caso, las manos expertas del restaurador Avelino Moreno, adscrito a la Unidad de Relojes del Cicop, tienen como último fin que el histórico mecanismo del mercado santacrucero vuelva a funcionar como antaño y sea referencia futura de una parte importante del patrimonio que tuvo mucho que ver, y nunca mejor dicho, con los vecinos de la capital.

A esta iniciativa se le sumarán próximamente los relojes antiguos del Palacio de Carta y del centro municipal Ireneo González, lo que sumarán con el del mercado una triada de máquinas que se quieren preservar para el futuro, "porque no solo existe el patrimonio monumental, sino elementos como los relojes que tienen una historia especial".

"Para permitirlo existe el convenio con el Cicop, que tiene experiencia en la recuperación de estas maquinarias, como el trabajo realizado con el reloj del Instituto Cabrera Pinto", recordó la edil de Patrimonio, Yolanda Moliné.

Para comprobar los trabajos de restauración que se están realizando en el Museo de Bellas Artes, la concejal estuvo acompañada por su homóloga de Seguridad, Zaida González, y la presidenta de la Cooperativa del Mercado, Estefanía Hernández, que valoraron la labor que está realizando Moreno.

Sobre ello, el restaurador de la Unidad de Relojes del Cicop resaltó que la sustitución de relojes mecánicos por otros eléctricos en los distintos edificios ha provocado el desuso de los relojes antiguos, por lo que destacó el valor histórico de restaurarlos y ponerlos a funcionar nuevamente.

Apuntó que la maquinaria se fabricó en las instalaciones de Viuda de Murua, en Vitoria, sobre los años 40 y el primer proceso que se ha desarrollado es el desmontaje pieza a pieza, "lo más fácil", dijo, haciendo un paralelismo con el trabajo realizado con el reloj antiguo del Cabrera Pinto que ya se expone a las puertas de su museo.

Con posterioridad, se tratará individualmente cada una de las piezas de la maquinaria y tras comprobar su estado se restaurarán o se cambiarán para que a finales de año, previsiblemente, pueda estar restaurado y funcionando.

El otro objetivo es ponerlo como referencia en el patio central del Mercado para que los vecinos recuperen parte de una historia que sin duda les pertenecen, con el 75 aniversario de la Recova chicharrera.