El cumplimiento de las ordenanzas en el municipio, por su dispersión y la propia orografía, lleva consigo dificultades para sancionar los comportamientos incívicos que se producen en la vía pública, unos más llamativos y conocidos que otros, pero igualmente reprobables. Es el caso de los 23 expedientes sancionadores abiertos en 2017 con motivo de coger "in fraganti" a empresas o personas que hacen un uso inadecuado de la vía pública, destacando sobre todo las 10 actas levantadas por la Policía a personas o empresas que optan por dejar papeles, cartón o basuras fuera de los contenedores, por ejemplo.

Y en esa línea, durante el pasado ejercicio 2017, se han abierto esos 23 expedientes sancionadores en contra del respeto a las ordenanzas municipales. Y son solo una parte de los expedientes sancionadores que se tramitan, siendo los más llamativos, conocidos y tan graves como la quema de contenedores, deterioro del mobiliario urbano y pintadas o grafitis, entre otras acciones.

En este caso, Servicios Públicos aclaró que "en este ejercicio 2018 se han reforzado las inspecciones en parques y jardines de la ciudad para evitar su deterioro y cuidar que los dueños de los perros sean respetuosos", una cruzada adelantada por el alcalde José Manuel Bermúdez en abril para minimizar el vandalismo y recuperar los espacios para las personas, una apuesta que ha supuesto en mes y medio la apertura de más de 200 actas sancionadoras, según adelantó el concejal responsable, Dámaso Arteaga.

Pero este es un cambio de tendencia que no deja en el aire otras cuestiones que suceden en la vía pública y que en el año pasado tuvo su incidencia. El área de Servicios Públicos ha tramitado un total de 23 expedientes sancionadores por contravenir la ordenanza, como pueden ser el abandono de aceites en la vía, cartonaje fuera de los contenedores, arrojar papeles en la vía pública, restos de poda en contenedores o basuras fuera de ellos. En este epígrafe, fueron cogidos "in fraganti" un total de 10 empresas o particulares, que fueron sancionados con 60 euros. También fue pillada a una persona arrojando basuras desde vehículos (90 euros); se registraron 9 sanciones, con multas de 150 euros, a personas o empresas por depositar chatarra en la vía, escombros en los contenedores, basuras fuera de contenedores u operaciones mecánicas en la calle. Además, se abrieron dos expedientes sancionadores por el vertido de líquidos en la vía y uno por tirar botellas de cerveza en un barranco, acciones castigadas con 301 euros y 902 euros, respectivamente.

Esos datos son los registrados en 2017, que contrastan en esta materia con los obtenidos hasta el momento en el presente ejercicio en donde se ha priorizado en el cuidado generalizado de los parques y jardines de la ciudad por ser puntos de encuentro de la ciudadanía.

Lo de menos son las sanciones que llevan aparejados los expedientes una vez que se resuelvan, "porque el objetivo no tiene ningún carácter recaudatorio", dijo el concejal de Servicios Públicos, Dámaso. "Aquí lo que queremos es que se cumplan las ordenanzas, que la calle no sea de unos pocos y sí de todos los ciudadanos", dijo.

"Se trata de un trabajo conjunto con la Policía Local, que es la que hace las averiguaciones o la inspecciones sobre los residuos que hay en la vía, que dan pie a los expedientes de Servicios Públicos porque nuestra intención es hacer cumplir la ordenanza", apuntó el edil, que dijo que "el mensaje que queremos transmitir es que no tenemos una administración que piense ni en la recaudación ni la sanción tipo represión, sino que vamos buscando la colaboración y complicidad del vecino".