La Comisión Habla Juntos por San Andrés, mesa de trabajo en la que confluye una quincena de asociaciones vinculadas al pueblo, advirtió ayer de que estará vigilante y controlando el cumplimiento de las normas y ordenanzas relativas a la actividad de los nuevos quioscos que en breve se abrirán en el frente de la playa de Las Teresitas. En este caso, se refiere a las recientes adjudicaciones realizadas por el Ayuntamiento capitalino, un total de siete sobre ocho que están previstas.

De esta manera, los colectivos implicados apuntan que esta iniciativa pretende el cumplimiento estricto de "la normativa y horarios de apertura y cierre, así como con los niveles de ruido" que se pueden generar por la propia actividad de los nuevos concesionarios de los espacios.

Al respecto, Habla Juntos por San Andrés entiende que la actividad y condiciones de los nuevos establecimientos les genera dudas: "No vamos a permitir desmanes, escándalos ni perturbación de la tranquilidad que puedan afectar a la zona".

Es por ello por lo que advierte de que las asociaciones y vecinos del pueblo de San Andrés denunciarán y pondrán "en conocimiento de las administraciones públicas competentes posibles irregularidades", así como "ante los medios de comunicación", si no se tomaran las medidas al respecto, apuntaron fuentes del colectivo.

Por otra parte, la comisión reclamó ayer al ayuntamiento capitalino que "reconsidere la decisión de cerrar el restaurante de La Cofradía" y que analice las fórmulas para que de manera provisional se mantenga la actividad hasta que se decida y se concrete la declaración de refugio pesquero del espigón en donde está ubicada la instalación.

Habla Juntos con San Andrés quiso recordar que en estos momentos se está tramitando la consideración de refugio pesquero por parte de las administraciones (ayuntamiento, Cabildo, Gobierno de Canarias y Costas) y que mientras tanto los colectivos y vecinos de la mesa consideran que la actividad del restaurante debería mantenerse a toda costa.

Las asociaciones explicaron que de dicho restaurante viven 12 familias y que el importe del arrendamiento constituye el principal sustento de la propia cofradía. "Pedimos que se dé una salida razonable y no se condene a la ruina a estas familias y al propietario del establecimiento", demandaron.

En espera de una reunión

El colectivo Habla Juntos por San Andrés, apuntó que en estos momentos está a la espera de que sus representantes se reúnan con el alcalde de Santa Cruz, José Manuel Bermúdez, y responsables de distintas áreas de su equipo de Gobierno a la menor brevedad posible. El objetivo, según apuntan desde la mesa vecinal, es abordar distintos aspectos de los más variado relacionados con el pueblo de San Andrés y su ámbito de influencia. En este caso, señalan la necesidad de debatir sobre necesidades vinculadas a los pueblos de San Andrés, Suculum, Igueste y Cueva Bermeja. Entre otros, así como la ejecución de la obra del muro de contención del antiguo Grupo Escolar de San Andrés, cuyas obras empezaron el martes.