Fueron unas 200 personas, pero parecían más bien 500 por el resultado que tuvo la protesta promocionada por el CD San Andrés para reivindicar la historia de 88 años como club representativo y un campo de fútbol para el pueblo, "una instalación en la que el acceso sea seguro para las personas y donde poder concentrar a los más de 150 jugadores" que se encuentran en estos momentos de peregrinación por los campos ajenos, como son los de Valleseco o María Jiménez.

En este caso, la demanda del acceso al campo de fútbol de Las Huertas que se llevó el barranco hace ya cuatro años, tomó ayer un cariz importante, ya que durante una hora los vecinos, directivos, padres, jugadores y simpatizantes, con el presidente y el secretario del club, Domingo Brito y Saturnino Hernández, respectivamente, al frente, colapsaron por completo la entrada a San Andrés, lo que supuso importantes retenciones del tráfico, sobre todo a la entrada del pueblo hacia la playa de Las Teresitas desde Cueva Bermeja.

De forma organizada, desde las 11:10 horas, los manifestantes comenzaron a cruzar el primer paso de peatones de la avenida Marítima de lado a lado ante el desespero cada vez mayor de los conductores, que armados de una paciencia infinita esperaban la orden de la organización para dejarles continuar tanto en las entradas como en las salidas.

Tras la aparición durante unos minutos de la Policía Nacional, y al considerar que no existía un problema de su competencia, abandonaron el lugar mientras que los vecinos marcaban los tiempos de paso. Eso provocó en algunos momentos una gran tensión y conatos de bronca que rápidamente fueron aplacados por la propia organización, primero, y luego por dos agentes de la Policía Local, después, que hicieron acto de presencia a las 11:30 horas y se encontraron con el panorama sin tener conocimiento alguno de la concentración vecinal, según fuentes del Cuerpo local.

Tanto fue así que tuvieron que pedir refuerzos ante la imposibilidad de garantizar la seguridad en el paso de peatones de la avenida.

La música para amenizar la protesta, los dimes y diretes, discusiones, miradas desafiantes, caras resignadas y otras reivindicativas sobre una causa que los manifestantes consideraron "de justicia" se mezclaron durante los 50 minutos que duró la protesta y que se suspendió como signo de respeto de un vecino fallecido en el pueblo.

El resultado de la jornada de protesta vecinal en favor del CD San Andrés significó importantes retenciones (algunas fuentes hablan de más de 4.000 vehículos en cola) en hora punta y la visualización de un problema que afecta al club desde hace cuatro años.

Pero esta solo fue la primera de las concentraciones. Hoy, a partir de las 11:00 horas, está convocada la segunda, y así el próximo fin de semana también.