El alcalde de Santa Cruz, José Manuel Bermúdez, aseguró ayer estar dispuesto a buscar junto a los promotores privados de los inmuebles de Miraflores y el Cabildo de Tenerife un "camino intermedio" antes de cualquier demolición que permita salvaguardar parte de los elementos que se consideren a proteger.

Se refiere así a la polémica suscitada por los tres informes del Cicop que reseñaban el escaso valor patrimonial de la conocida como Casa Clavijo y dos inmuebles más del ámbito de Miraflores que fueron elevados por Urbanismo al área de Patrimonio Histórico de la corporación insular.

De esta forma el regidor quiso atajar la polémica existente entre su área de Urbanismo, dirigida por Carlos Tarife, y la de Patrimonio insular, que lleva Josefa Mesa, en relación a los inmuebles que no se encuentran en el catálogo de protección a nivel local y sí en el listado insular.

"Hay tiempo para que intentemos llegar a un acuerdo con el Cabildo, que va en la línea de volver a suspender cualquier actuación del ayuntamiento", explicó. Ese acuerdo puede llegar "no en la idea de mantener el edificio, porque ahora mismo hay unos derechos urbanísticos, pero a lo mejor sí manteniendo una fachada... Buscar acuerdos que permitan salvar elementos que se puedan proteger".

Sobre todo ello, José Manuel Bermúdez fue contundente a la hora de referirse a la cuestión social que se crea con las mujeres que ejercen en el ámbito de Miraflores, apuntando que "estamos yendo más adelante desde las declaraciones que con los papeles. Por eso se ha alarmado a las chicas que están allí. Si se diera el caso con aquellas personas que no tengan recursos económicos o que se encuentren en situación de exclusión, las ayudaríamos".

El alcalde hizo referencia a que este apoyo "se daría en el caso de derribo de inmuebles o rehabilitación, en cualquier caso, porque en ninguno de las dos situaciones podrían estar allí. Si hay unas obras es complicado mantener viviendo allí a la gente. Se les ayudaría con los programas de intervención u otros que podríamos poner en marcha, siempre y cuando cumplan con los requisitos", concluyó.

La Asociación de Defensa del Patrimonio

La Asociación de Defensa del Patrimonio de Santa Cruz reclamó ayer al ayuntamiento y al Cabildo insular "un esfuerzo para salvar, no derribar", inmuebles que considera históricos en Miraflores e integrarlos en el nuevo proyecto de manzana previsto. En una comunicado, el colectivo demanda a las administraciones un esfuerzo y las gestiones necesarias para que fachadas valiosas desde la perspectiva de patrimonio histórico queden perfectamente integradas al urbanismo de la ciudad, manteniendo los derechos privados y el plan de modernización urbanístico previsto para la zona.