Rebobinados ha hecho historia en el Carnaval no solo por ganar diez premios en ocho años, sino por sus letras, voces y puesta en escena. Romén Soriano (Santa Cruz de Tenerife, 1990) es su mentor, un murguero que no tiene término medio: despierta filias o fobias. Sobrino de Malacho, letrista de los Magüeis, Caraduras antiguos y Diablos Locos, Romén comenzó en 2001 de componente en Chiripitifláuticos, hasta 2010. En 2008 fue director artístico. En 2011 sacó Rebobinados, que se pudo llamar Pito-Páuticos o Pausados, junto a José Luis Rojas "Güisi" y Leroy Casañas. Ahora, por la enfermedad de Güisi, no saldrán en 2019. Aunque considera a Rubén García como su ejemplo como director musical, Romén dice que se decidió a montar porque Lolo Tavío, el primer director musical de Rebobinados, le dijo que antes de montar debía aprender a cantar. Le picó en el honor y desde entonces asegura que las murgas de Lolo no lo han superado.

¿Cómo definiría a Rebobinados?

Me llamarán prepotente pero, como me dijo un amigo, si hubiera una asignatura en el colegio que solo tratara temas infantiles se llamaría Rebobinados. Es una murga infantil, que no toca nada de separación de padres, el acoso... ni políticos o cantar a la concejala.

Pero eso es criterio del letrista.

Y estilo de la murga. Carlos Casanova estuvo seis años con Rebobinados y los dos últimos años, Juan Bazzochi. Carlos logró premios con Rebobinados, como Juan. Sin letras buenas no hay resultados. La mejor experiencia que he tenido con un letrista es con Juan Bazzochi; escribía a Rebobinados porque le encantaba, pero creo que quería descansar. Una murga lleva mucho nervio y no me atrevería a llevarla nunca.

¿Han pagado?

En Rebobinados los letristas nunca han cobrado y siempre se le ha pagado a los directores musicales (Lolo Tavío, Rubén García y Juan Díaz, aunque fuera un mínimo), excepto a Tatiana, Sara Febles y a mí, que somos de la casa.

¿Es partidario de pagar a los directores musicales?

Yo soy director musical y no voy a una murga si no me pagan, porque es una fórmula para que valoren el trabajo. Es cierto que he hecho trabajos gratis, como lo hice en El Draguito.

¿Cuál es el futuro de las murgas infantiles?

Esto es como la Edad de Piedra: irán desapareciendo. ¿Quieres más prueba? El año pasado se fueron tres.

Ya una vez amagaron con no salir. ¿Cambiarán de decisión ahora?

Hace dos años fue por capricho, porque los niños no iban a ensayar y no había seriedad; eso es remediable a un mes vista. Una enfermedad no la puedes cambiar, y menos cuando tienes que estar tranquilo. Güisi y mi madre son el pulmón de Rebobinados.

¿Y el corazón?

Romén (se ríe).

Y si desaparecen las infantiles, ¿qué pasaría con las adultas?

Conozco a mucha gente que dice que no le gustan las murgas infantiles, sino las adultas. Pero es malo, porque lo bueno es comenzar por la cantera, aprendiendo a cantar, gesticular, actuar... Lo mejor que tenemos en el Carnaval son las murgas infantiles.

¿Se ve montando otra murga infantil?

Sí, ya lo he hecho. Si me llama una murga infantil, iría con siempre con Sara Febles. A los niños les dije que es un mundo maravilloso y que vayan donde quieran y no lo dejen de vivir.

¿Es partidario de una final?

Antes decía que no...

Claro, y ahora se ve arriba y piensa distinto...

Le voy a responder: Rebobinados siempre ha estado arriba. Rebobinados ha creado mucha escuela que han aprovechado otros.

¿Si no llega a haber tenido Primero y Criticón se hubiera ido también?

Claro, estamos hablando de una enfermedad. Rebobinados no se va porque tenga falta de algo. Nos vamos por un motivo razonable.