Richard Casanova, junto a Carlos Mas, uno de los exponentes de la época musical más exquisita de Mamelucos, regresa al género crítico después de casi diez años. En 1999 fue la última vez que montó un repertorio en la Casa del Miedo, si bien al año siguiente mantuvo su colaboración con Quique. A partir de ahí, Richard Casanova se dedicó de lleno al género lírico, no en balde su cuna en el Carnaval fue como componente de la Masa Coral Tinerfeña. Como director fundador, participó hace cinco años en el nacimiento de la Rondalla Mamel''s, tarea que combinará en 2019 -sexto Carnaval de la participación de la rondalla, con David Duque.

De cara al próximo año, Richard Casanova estará al frente de la dirección musical de la murga femenina Diabólicas, encargo que ya ha aceptado de la sociedad que preside y dirige Laly Carvajal, que en su segundo año de participación en la fiesta del pasacalle y el humor ha apostado reforzar su apuesta del estreno, con Romén Soriano, cuando dejó buen sabor de boca.

Richard Casanova es sinónimo de seriedad y técnica. Es enemigo de los focos, como ya comentó a la propia murga cuando casi puso como condición que no se anunciara su incorporación, lo que respetarn sus compañeros. Pero todo trasciende.

Nacido en La Laguna en 1975, Richard Casanova se estrenó como murguero en las filas de Trasnochados en 1992, para tomar la dirección musical en 1994, coincidiendo con la edición en la que dejó la formación su presidente fundador y admirado letrista Pedro Mengíbar. Richard salió como director en 1994 y 1995, y la edición siguiente creó con Jonás González Trabachines (en la actualidad, Trabas). Como dato curioso explica que Trabachines es el resultado del juego de los nombres Trasnochados, Bambones, Chinchosos y Rebeldones, las murgas de donde venían muchos de sus componentes.

Con apenas 20 años, Richard Casanova se incorpora a Mamelucos, colaborando con Carlos Mas. "¡Y yo con solo 20 años!", recuerda con sensación de vértigo. También compartiría montaje musical con otro grande: Paco Tacoronte, "Paco, el Máquina". "Mi idea era entrar a Mamelucos para aprender con Paco y Carlos", comenta con jovialidad. Y acabó montando medio repertorio, las cosas de Manolo Peña, en la actualidad presidente de la Casa del Miedo.

Su etapa como padre con niños pequeños lo obligó a dar un paso al lado en 1999, el año de la Barriada de Mamelucos, aunque ayudó en 2000. Desde los 17 a los 35 años militó en murgas, luego, hace seis ediciones, reivindicó la lírica, donde nació, con la rondalla Mamel''s. Semanas atrás, ante la incertidumbre de si continuaba la rondalla Mamel''s, aceptó la invitación de dirigir musicalmente a Diabólicas. En su segundo año en el Carnaval. Como músico, se identifica más con las rondallas, pero admite que las murgas son más divertidas. En su toma de contacto con la directiva de Diabólicas se ha trazado como objetivo que la murga salga afinada, que se lo pase bien y que hagan la murga. Curiosamente, desde que dejó Mamelucos nadie lo había llamado; ahora vuelve, con una murga, que pese a su juventud, promete. Y mucho.

Diabólicas, presidida y dirigida por Laly Carvajal, ya remata el equipo que permitirá edificar su repertorio para 2019, que será el segundo de su participación en el Carnaval. Así, mientras la propia Laly Carvajal continuará como directora artística y en las voces, el montaje corresponderá a Richard Casanova, el repertorio llevará la firma de Ardiel Herrera, que asumirá la responsabilidad de escribir tres temas. Y sumará a un autor de Cádiz con el que ya ha contactado: Manuel Morera, alma de "El equipo A minúscula (Comando Caleti)", ganador de la modalidad de cuartetos que puso en valor esta modalidad la última edición. Precisamente de cara a 2019, en Cádiz ya se han anunciado las bajas de autores tan conocidos como el Juanma Braza "Sheriff", El Canijo o Vera Luque.

Manuel Morera, que advirtió que está a la espera de continuar con los contactos con Laly Carvajal para desarrollar el tema, explicó que conoce el concepto de las murgas de Canarias porque en 2017 le escribió un tema a Nietos de Sarymánchez, de Las Palmas.

Reivindica el humor como lenguaje universal, y establece una comparación del popurrí gaditano a la canción que le han solicitado para Diabólicas. Respecto a las bajas anunciadas para el concurso gaditano 2019, Morera las justificó por el nivel de exigencia. "Hemos entrado en un concurso globalizado, que llega a mucha gente. Es una afición, pero genera mucho estrés y críticas". Admite que con su cuarteto vivió una edición inolvidable en 2018.

Ardiel Herrera -que ha militado en Zeta-Zetas, Trabas y Cascarrabias, donde fue director-, volverá a hacerle tres temas a Diabólicas, como ocurrió en su año fundacional.