La Concejalía de Atención Social gestionó durante el primer semestre del año (enero-junio) un total de 9.256 prestaciones y ayudas para garantizar el mantenimiento del nivel de vida de las personas con más necesidad de la capital tinerfeña, que representan una inversión de más de dos millones-.

El concejal del área, Óscar García, explicó que "como norma general, nuestra prioridad máxima es la gestión de las prestaciones económicas de asistencia social (PEAS) que aseguran necesidades básicas y fundamentales para las familias que más nos necesitan".

García informó de que "en este primer semestre, el volumen más importante de PEAS corresponde a las ayudas de alimentos, que ascendieron a casi 5.000 con un gasto de cerca de medio millón de euros; seguidas de las destinadas a sufragar los gastos de agua y electricidad en los hogares, más de 1.600 y con un coste de 136.000 euros".

Sin embargo, a pesar de gestionarse en una cuantía inferior, las 722 ayudas vinculadas al alquiler de vivienda o a gastos asociados como gastos de comunidad o hipoteca, absorbieron en el ecuador del año cerca de 900.000 euros (892.326); mientras que las 477 ayudas para prótesis, bien sean gafas, audífonos o gastos de dentista, requirieron una inversión de 146.000 euros.

En conjunto -indicó el concejal- esta modalidad de PEAS acaparó el 86% del montante económico de ayudas del primer semestre por un importe de 1.722.400 euros; en tanto que las subvenciones por gastos de mobiliario, electrodomésticos y obras en los hogares no alcanzaron los 200.000 euros.

De igual forma, García señaló que en este periodo la Concejalía ha gestionado 91 ayudas en favor de personas en situación de discapacidad por valor de 82.883 euros.