La Asociación de Comunidades de Propietarios Los Llanos para Vivir ha demandado al área de Urbanismo del Ayuntamiento de Santa Cruz el desmantelamiento total del Espacio Cultural El Tanque, un tanque de almacenamiento de hidrocarburos que se ubica en los antiguos terrenos de la Refinería, que en su día fueron cedidos a la corporación a través de un convenio.

En este caso, se trata de un espacio que fue declarado Bien de Interés Cultural (BIC) de carácter industrial en el año 2014, con lo que cuenta con un nivel de protección. No obstante, el colectivo de vecinos demanda a la corporación "el desmantelamiento del Espacio Cultural El Tanque".

Sobre ello, en un escrito remitido a la Gerencia de Urbanismo el 17 de septiembre, pone sobre la mesa los motivos que han llevado a solicitar la desafectación de El Tanque y en base a ello señalan que la presencia del espacio cultural afecta a la movilidad del barrio, ya que en la parcela ocupada por él actualmente, estaba prevista la prolongación de la calle Pedro Modesto Campos hasta confluir con la calle Adán Martín Menis", tal y como estaba previsto en el planeamiento original.

Fue contundente a la hora de señalar que "el fin cultural que se le está dando en la actualidad al Espacio Cultural El Tanque, gestionado por el Gobierno de Canarias, es meramente testimonial, con apenas un par de eventos al año", recordando lo descuidado del recinto y el propio entorno y señalando una importante "falta de mantenimiento del propio recinto, que da aspecto de abandono", y "la suciedad que lo rodea", entre otras cuestiones.

El colectivo vecinal alerta de que "en ocasiones sirve como punto de reunión para hacer botellones nocturnos que molestan a los vecinos, ya que sus características cubiculares facilitan las reuniones a escondidas".

Por último, destacan en su escrito que "dada la gran volumetría que ocupa El Tanque, que tiene 50 metros de diámetro y casi 20 metros de alto, tiene un impacto visual importante (bajo nuestro punto de vista, afea el entorno urbano del barrio) y supone una barrera tanto física como visual para el viandante en una zona que está plagada de edificios, dando la sensación de ahogo por falta de espacios abiertos".

A pesar de los motivos esgrimidos, los solicitantes proponen "que si se quiere conservar algo de patrimonio industrial de la ciudad se haga en los nuevos terrenos de Santa Cruz 2030, donde seguramente podrá encontrarse otro tanque de similares características al que se le asigne un entorno más adecuado con aparcamientos, o espacios verdes".

Por último, los vecinos señalan que la superficie ocupada actualmente por El Tanque sea destinada a equipamiento de proximidad para los vecinos de Los Llanos.

La concejal de Seguridad de Santa Cruz, Zaida González, se posicionó de parte de los vecinos: "Desde el ayuntamiento vamos a estudiar con mucha atención la solicitud de desafección de una infraestructura que carece de programación, que está literalmente abandonada y en un estado insalubre".

Fue contundente a la hora de declarar que "aunque la desafección como BIC corresponde al Cabildo, desde Santa Cruz vemos con buenos ojos la solicitud de los vecinos" que consideró de razonable, señalando que "los vecinos de Cabo Llanos dicen lo mismo que pensamos la mayoría, que El Tanque está de más" y que lo ideal serían consolidar zonas verdes una vez desmantelada la infraestructura industrial.

Zaida González recordó que la creación de El Tanque como espacio cultural no estuvo ajeno a la polémica y puso sobre la mesa la casi nula actividad que tiene, recordando que fue "un capricho político y Santa Cruz no puede estar al servicio de un capricho político"

"El Tanque ha acabado por ser el tranque", por la dejadez de "quienes lo defendieron y después lo abandonaron".