El prestigioso Juan Carlos Armas regresa a la pasarela del Carnaval con el aval de la firma para la que consiguió la única reina del centro comercial, en 2005, y con una candidata de linaje carnavalero: Viviane Cordobés Ramos, una maestra de Primaria recién graduada y entrenadora y jugadora de voleibol.

A sus 22 años, Viviane, desde pequeña, jugaba con detalles de alguno de los trajes que su madre conserva de cuando se presentó a reina en tres oportunidades.

Viviane puede presumir de ser nieta de costurera y hija de Natalia Ramos, dama de honor. La conversación con Viviane transmite el desconsuelo porque su abuela, doña Lola, falleció días después de que Alcampo la llamara para confirmarla que sería su candidata. Doña Lola le hacía los trajes de la Nancy a su hija, con 15 o 16 años. Y cuando nació su nieta, su primer disfraz, de rumbera, con el que ganó el concurso de disfraces en el colegio Cisneros. La madre de Viviane Natalia se presentó en 1988 -última gala en la plaza de toros- en representación del Círculo de Amistad, con la fantasía de Luis Dávila "Qué calor, qué calor". En 1990 volvió a participar con Leo Martínez y el respaldo de Whisky JB, con "Pulpa de tamarindo"; en ambas oportunidades fue dama de honor. Al año siguiente, 1991, salió de nuevo, con un diseño de José Julio Rodríguez y Juan Fajardo.

Natalia fue elegida candidata en 1988 porque Luis Dávila la conocía del grupo coreográfico Bohemios. Su hija, y ahora candidata a reina de 2019, también ha participado en las dos últimas ediciones como extra de Joroperos, y hasta el primer año viajó con la comparsa a las 24 horas de Le Mans.

Viviane atendió al consejo de su madre. Aunque desde los 18 años quería presentarse a reina, ha esperado hasta ahora para disfrutar con intensidad: "Ser reina es un título, pero la experiencia personal es inolvidable y única". Es el principal consejo. Conoció a Juan Carlos Armas a final del curso escolar 17/18, porque vistió un diseño. Fue el primer paso rumbo a la gala de la reina. Hace ya unos días visitó el taller del diseñador y solo con ver la estructura se quedó impresionada. Entrenadora y jugadora de voleibol, Viviane recuerda cuando era la "chica de los recados", ayudando en la asociación de reinas del Carnaval. Ahora, ella será la candidata, a la que ya Juan Carlos Armas la ha animado a alimentarse bien, aunque juega con ventaja dada su condición de deportista.

Entusiasta de las galas y de las comparsas, no oculta también su admiración por las murgas, en particular por Diablos Locos, a la que pertenece Javier "El Zurdo", el portero del colegio, al que cada vez que lo ve, con humor, lo hace rabiar cuando le dice: "Mi vida es ser un bambón". En 2019 no hará las apuestas de siempre con su madre para ver quién sería la reina; esta vez ella estará en la quiniela.