No sin superar varios contratiempos, la "nueva" Casa Lázaro, más conocida como Casa Siliuto, es ya una realidad. El Ayuntamiento de la capital firmó ayer la recepción del inmueble, ubicado en pleno centro del barrio de El Toscal, una vez concluida la rehabilitación, en la que se ha invertido casi un millón de euros y que, con un parón motivado por los incumplimientos de la anterior contrata, comenzó en 2015.

El nuevo edificio, que será destinado a Casa de la Juventud, también se usará, en momentos puntuales, como sala de estudio 24 horas, según avanzó ayer la concejal de Juventud, Verónica Meseguer, durante una visita realizada a las instalaciones.

Junto a ella asistieron el alcalde de la capital, José Manuel Bermúdez; el concejal de Urbanismo, Carlos Tarife; el edil de Infraestructuras, José Alberto Díaz Estébanez, y el arquitecto que ha dirigido los trabajos, Rafael Escobedo.

Meseguer avanzó que el área de Juventud y Educación iniciará la gestión de esta Casa de la Juventud, que albergará muchas actividades de Distrito Joven, y desarrollará también otras iniciativas en este espacio multifuncional, que nace como un área de creación abierta al talento de los jóvenes.

"Santa Cruz inicia un camino dirigido a la puesta en marcha de casas de la juventud en los cinco distritos. A esta le seguirá la Casa Mascareño, en La Salud, cuyo proyecto técnico ya ha sido aprobado y saldrá a concurso próximamente", dijo, por su parte, el alcalde, quien sostuvo que la idea es que los jóvenes tengan en estos espacios "una referencia y un punto de reunión" en el que desarrollar actividades de ocio, tiempo libre y también de formación.

Tras la recepción de la obra por parte del ayuntamiento en la jornada de ayer, el siguiente paso, que se acometerá durante todo el mes de enero, consistirá en dotar el inmueble de todo el equipamiento preciso para su entrada en funcionamiento en 2019 y su gestión por parte del área de Juventud y Educación. Aunque la apertura definitiva no tiene aún fecha fija, se intentarán acelerar los plazos para que pueda ponerse en marcha lo antes posible.

Diseñada en 1902 por el arquitecto Federico Solé, la Casa Lázaro, que debe su nombre al promotor, Manuel Lázaro, albergó durante años actividad hotelera y más tarde, incluso, se usó como colegio.

Según explicó Escobedo, especialista en patrimonio histórico, en la rehabilitación del edificio, declarado BIC, se ha sido "muy respetuoso" y se ha mantenido "todo lo que se ha podido".

Llama la atención el espacio, alrededor de un metro de profundidad, que se ha ganado en el sótano de inmueble, hecho que ha permitido ubicar allí varias salas y un novedoso estudio de grabación. Además, en esta zona ha quedado también el acceso al futuro parque urbano, que rodeará casi toda la casa y que está pendiente de la aprobación del Plan Especial de El Toscal.

Entre las novedades que incluye la rehabilitación de la Casa Siliuto, ubicada en el número 12 de la calle San Antonio, pero que ahora también tiene acceso por la calle Mérida, destacan el sistema contraincendios, la red wifi y la "accesibilidad total", que incluye un ascensor.

Cabe recordar que la compra del edificio por parte del ayuntamiento acabó con varios exconcejales del consistorio y un técnico de la Gerencia de Urbanismo en los tribunales al pagar más dinero del que habían tasado los técnicos municipales.