El área de Urbanismo del Ayuntamiento de Santa Cruz ordenó en diciembre de 2017 a la Concejalía de Obras e Infraestructuras de la propia corporación el aseguramiento y el correcto mantenimiento del antiguo local de los arcos del puente Serrador, un espacio que se encuentra sin actividad desde hace años y que ha sido afectado por un proceso judicial entre la corporación local y los arrendatarios por un problema de licencias e indemnizaciones.

Lo cierto es que desde entonces solo se ha ejecutado una pequeña actuación que ni mucho menos ha impedido el deterioro y el riesgo a las personas, apuntaron algunos comerciantes de La Noria y vecinos del entorno.

En este caso, sendos informes emitidos por la Policía Local con fechas del 18 de mayo y 6 de agosto de 2017 ponían de manifiesto el estado en el que se encuentra la instalación y sus posibles consecuencias, documento que se elevó a la inspección de Urbanismo, que constató los problemas existentes en lo que fue uno de los puntos más importantes del ocio de la calle La Noria desde 2013.

En el informe final, emitido el 20 de diciembre de 2017, y al que ha tenido acceso EL DÍA, se recoge en los antecedentes que la concesión administrativa se dio a la empresa Arcos de la Noria SL para "desarrollar la explotación de kiosko-bar, según consta en informe emitido por el Servicio de Proyectos Urbanos, Infraestructuras y Obras", recordando además que el espacio "se encuentra incluido dentro de la delimitación de conjunto histórico-artístico, Antiguo Santa Cruz".

Los técnicos de Urbanismo realizaron una visita al espacio comprobando que "el establecimiento denunciado se encuentra cerrado y sin actividad, con evidentes signos de abandono y falta de mantenimiento". También los especialistas apreciaron "desperfectos y roturas en las instalaciones (carpinterías, mobiliario y suelos), indicativo de actos vandálicos, posible intrusión ajena a las instalaciones (constatado por la Policía Loca en parte de fecha 6 de agosto de 2017) y falta de mantenimiento adecuado, apreciándose que puede llegar a ser peligroso para las personas que accedan al recinto (riesgo de caídas, atrapamiento, riesgos eléctricos...)".

Los inspectores propusieron, a la luz de los problemas detectados en la instalación conocida como los Arcos de la Noria, situada en los bajos del puente Serrador, trasladar al Servicio de Proyectos Urbanos, Infraestructuras y Obras para que proceda "al deber de conservación del establecimiento y sus instalaciones auxiliares", destacando que la situación en la que se encuentra el espacio, "de abandono", se aprecia "un riesgo para las personas e incumplimiento de la protección del paisaje urbano y conservación de los inmuebles, con mayor ahondamiento al encontrarse dentro de un conjunto histórico-artístico".

Es por ello por lo que el área de Urbanismo, a través de una resolución con fecha de 19 de diciembre de 2017, firmada por el concejal responsable, Carlos Tarife, "solicita al Servicio de Proyectos Urbanos, Infraestructuras y Obras que realice cuantas actuaciones sean precisas para cumplir con el deber de conservación del local sito en los arcos bajo el puente Serrador, conocido como Arcos de La Noria, y adoptando cuantas medidas de seguridad sean precisas para evitar posibles riesgos para personas y bienes".

Lo cierto es que un año después el local sigue en estado de abandono y su acceso es libre, con una plataforma de tablas que se hunde, cables de acero perimetrados sueltos y la posibilidad real de acceso para cualquier persona ajena a las instalaciones.

Al respecto, el concejal de Urbanismo de la corporación, Carlos Tarife, evitó pronunciarse sobre la situación en la que se encuentra el espacio que se encuentra bajo el puente Serrador.

Por otra parte, fuentes del área de Obras apuntaron ayer que el informe fue remitido a Servicios Públicos tras la última resolución judicial que le daba la razón al ayuntamiento sobre las licencias e indemnizaciones. En este caso, EL DÍA no pudo recabar información desde fuentes del área de Servicios Públicos, una vez que Obras e Infraestructuras se lo remitió.