El presidente de la Asociación Hotelera y Extrahotelera de Tenerife, La Palma, La Gomera y El Hierro (Ashotel), Jorge Marichal, criticó ayer el auge del alquiler vacacional en Santa Cruz de Tenerife y detalló que casi el 50% de la oferta no está controlada.

En una rueda de prensa para hacer balance del año turístico en la capital tinerfeña, Marichal aseguró que según los datos que obran en poder de la patronal, en octubre de 2018 había registradas en Santa Cruz 377 viviendas vacacionales, mientras que las publicadas ascendían a 760.

Junto a él comparecieron el alcalde, José Manuel Bermúdez; el concejal de Promoción Económica, Alfonso Cabello, y el vicepresidente de Ashotel, Gabriel Wolgeschaffen.

"Santa Cruz va muy bien, pero los turistas no se quedan en los hoteles. Se han perdido 15.000 turistas, que han hecho que la ocupación media pase del 61% al 57%". Con esa afirmación, el presidente de Ashotel hacía referencia al descenso de visitantes alojados en los establecimientos hoteleros de la ciudad, el dato negativo de un año, el 2018, que se cerró con 2,3 millones de visitantes, un 2,5% más que en 2017.

Según datos de la Sociedad de Desarrollo, el número de turistas alojados en Santa Cruz descendió el pasado ejercicio un 5,5%, hasta los 227.000. El resto de modalidades, por el contrario, arrojaron cifras positivas. Los excursionistas aumentaron un 1,7%, hasta los 1,6 millones, mientras que los cruceristas aumentaron casi un 10%, hasta superar los 441.000.

En total, el gasto acumulado durante 2018 fue de 101 millones de euros, un 2,8% más que el año anterior. Los excursionistas fueron los que más dinero dejaron, con 68,3 millones, seguidos de los cruceristas, con 22,8, y de los alojados, con 10 millones.

En esta línea, los datos de la Sociedad de Desarrollo detallan que el empleo turístico creció en el municipio un 3,3%, hasta situarse en 18.337 personas.

El alcalde valoró el "crecimiento sostenido" del turismo en la capital, que está "mejor" que en 2011, cuando llegó a la Alcaldía, aunque reconoció el "problema puntual" del descenso de alojados. "Habrá que estudiar si esta bajada es una tendencia en el tiempo. El sector hotelero va a tener nuestro apoyo", dijo.

En todo caso, sostuvo que la capital "sigue siendo atractiva" para el sector, pues se espera la construcción de tres hoteles en los próximos años, y por ello pidió a Ashotel que "influya" en Turismo de Tenerife y Promotur para que las campañas de promoción incidan también en los destinos urbanos y no prioricen, casi en exclusiva, el segmento de sol y playa.

Alfonso Cabello, por su parte, avanzó que ante las "incertidumbres" que acechan al sector turístico se impulsará la comercialización exterior del Carnaval, se dará un empuje al sector gastronómico con Santa Cruz Degusta y se creará un club de productos asociados a la Reserva de la Biosfera, entre otras iniciativas.

Respecto a la regulación del alquiler vacacional, el alcalde mostró su deseo de que la ordenanza que elabora al respecto el consistorio esté aprobada de manera inicial antes de que acabe el mandato.

Ya no será Hotel Anaga, pues sus nuevos propietarios le darán el nombre de Hotel Urban, pero recuperará el espíritu con el que nació y que perdió con el paso de los años. Una cadena hotelera, de la que aún no ha trascendido el nombre, ha alquilado el edificio que albergó el citado establecimiento y que es propiedad del empresario Antonio Plasencia.

El inmueble, situado en la calle Imeldo Serís, cerca del Teatro Guimerá, fue reformado por el conocido empresario tinerfeño a comienzos de esta década con la intención de reabrirlo como hotel de cuatro estrellas -en su origen fue de dos-. Sin embargo, pasaron los años y el establecimiento permaneció cerrado.

Durante los últimos meses se llegó a especular, incluso, con la posibilidad de que el edificio albergara el centro sociosanitario que el Cabildo de Tenerife necesita para reubicar a los pacientes del hospital Febles Campos. Al final, esta posibilidad quedó descartada.

El edificio cuenta con seis plantas, además de un buen número de locales comerciales.

La reapertura de este establecimiento se suma a la ya anunciada construcción de un nuevo hotel en el edificio de Maya, junto a la plaza de La Candelaria, y a otro más, que adelantó este periódico, en la confluencia de las calles Enrique Wolfson y General Ramos Serrano.