Sucedió el pasado sábado y no es el único día en el que se ha producido la incidencia. Se trata de grupos de turistas organizados procedentes de los cruceros que se acogen a un paquete de excursiones o actividades por Santa Cruz y, en este caso, una ruta en bicicleta por toda la ciudad para conocer los rincones más especiales. En medio de eso se encuentra la ocupación de espacios públicos y aceras de los cicloturistas contraviniendo las normas de tráfico y sin que exista ningún tipo de reparo en hacer parar a los peatones e, incluso, enfadarse si estos continúan la marcha y no se apartan del camino.

Eso ocurrió el pasado fin de semana y ha sido Queremos Movernos (QM), colectivo de defensa de los derechos de las personas con movilidad reducida, el denunciante de una situación que afectó a personas de este sector social que se vieron presionados por el grupo de unas veinte personas procedentes de cruceros que arriban al Puerto tinerfeño.

"Se creen los amos de la calle. Es la impunidad total que afecta a las personas con movilidad reducida y a cualquier ciudadano que esté en la calle, niños, jóvenes, familias... Todos se tienen que apartar cuando ven una serpiente de ciclistas ocupando toda la calle y todos los caminos y ahora el colmo de los colmos, los espacios públicos como el Tenerife Espacio de las Artes (TEA)", aseguró la activista y vicepresidenta de QM, Ana Mengíbar.

En este caso, relata que "los cruceristas de forma habitual optan por una excursión en bicicleta por la ciudad y para ellos vale todo. Y como ejemplo está lo del sábado. Quedan en la plaza del Mercado Nuestra Señora de África a esperar a gente, luego se trasladan a la entrada del TEA y tras ticar las reservas se meten por la entrada del edificio y sus pasillos accesibles hasta la rampa que da acceso a la calle Fuente Morales, la que va paralela al barranco de Santos".

"Después cogen por la plataforma del puente El Cabo y continúan hasta la plaza de España en lo que es una caravana en la que te ves obligado a parar porque son grupos de unas veinte personas que van a lo suyo, con unos guías que cobrarán lo suyo ocupando lo público sin que los vecinos y peatones que van a pie puedan impedir un buen susto o esperar a que ellos pasen", advirtió Mengíbar.

Al respecto explicó que no está en contra de esta actividad, "que supongo está amparada por el ayuntamiento en su idea de ser municipio turístico", pero sí muestra sus reservas cuando la actividad implica riesgo para las personas y un detrimento de derechos a las personas con movilidad reducida. Eso es lo que nos duele y por lo que pedimos al ayuntamiento que intervenga para reglar esta actividad".

Cabello reclama cumplir la normativa de Tráfico

El concejal de Promoción Económica y responsable local de Turismo, Alfonso Cabello, reconoció ayer tener constancia de las afecciones que han provocado los grupos organizados por las empresas turísticas relacionadas con los cruceros, por lo que ha dado "órdenes a los técnicos del área para remitir una comunicación a las empresas que operaran con sus cruceros en el puerto tinerfeño exigiéndoles el cumplimiento estricto de las normas de Tráfico porque si no serán sancionadas". Al respecto señaló que "he visto que por la Rambla o plazas de los Patos van en grupo y uniformados y con medidas de seguridad. Pues bien, es eso es lo correcto. Hombre, las fotos de los cicloturistas atravesando el TEA no es lo correcto, por lo que ayer (por el lunes) dio órdenes de elaborar la comunicación.