Un total de 36 personas permanecían internadas ayer en la residencia de mayores El Drago del Marqués, en Ifara, después de que, a lo largo de la jornada, abandonaran el centro otros tres. Entre los que aún continúan los hay tanto de la parte pública (Seguridad Social e IASS) como privada.

En la residencia había 176 internos antes de que se diera a conocer la sentencia del Tribunal Supremo (TS) que confirmó la anulación de la licencia de construcción del edificio y el posterior anuncio de la empresa que la gestiona en la actualidad, Amavir, de que cesaría la actividad.

Tras esta información, ratificada este domingo por Amavir -avanzó que el día 28 comenzarán los despidos del personal-, los trabajadores iniciaron ayer una serie de movilizaciones para tratar de salvar sus puestos de trabajo.

La primera de ellas fue una concentración a las puertas de la residencia, a la que se sumaron varios familiares afectados por la situación de la residencia. Si no hay cambios en la negociación, que continuará este miércoles y jueves, se producirán otras.

Así lo avanzó el presidente del comité de empresa, José Ángel Mena (en la foto), quien remarcó que "no entiende" la celeridad de la empresa por cerrar, si el Ayuntamiento de Santa Cruz aún no le ha comunicado nada a Amavir.

"Lo que parece imposible es que los pacientes y los trabajadores sigan aquí si al final hay que tirar el edificio", reconoció Mena, quien también se quejó de la lentitud con la que el consistorio ha abordado el proyecto de adaptación a la legalidad.

"El proceso no ha parado, y si llega después del 28 los despidos ya serán efectivos. Es decir, que ya no habrá nadie aquí", enfatizó el presidente de comité. Con el ERE previsto se verían afectados 114 empleados de Amavir -4 ya dejaron el centro estos días- y 10 de la cocina, que pertenecen a una subcontrata.

En este sentido, Carlos Tarife, concejal de Urbanismo de la capital, sostuvo ayer que la decisión de cierre por parte de Amavir es "estrictamente empresarial", pues la Gerencia aún no ha comunicado nada a la empresa "porque el juzgado no nos ha indicado que iniciemos el expediente de restablecimiento de la legalidad".

La semana pasada, el edil aseguró que el informe técnico sobre el proyecto para legalizar la residencia se conocería esta semana.

A la concentración de trabajadores de ayer se sumaron también familiares afectados por el inminente cese de actividad de la residencia. Joaquín Aparicio es uno de ellos. Su esposa de 73 años, aquejada de alzhéimer, es una de las personas que se han visto obligadas a cambiar de centro.

Tras "varias vueltas por la Isla", consiguió una plaza en Radazul. "Ha sido un verdadero martirio", reconoció ayer. "Si uno se mueve se puede encontrar, pero, dentro de lo que cabe, muy mal, porque no todas las clínicas están preparadas para atender a personas así", señaló. Por eso, decidió sumarse a la protesta de los trabajadores de Amavir. "Ellos llevan razón", sostuvo.

En esta línea se manifestó también Gabriela Cabrera, abogada y portavoz de las familias afectadas. En este caso, su padre sigue aún a la espera de una plaza fuera de El Drago del Marqués, donde se pagan 1.900 euros al mes. "La idea es quedarnos aquí hasta que tengamos plaza. Y parece que ellos han dicho que no van a cerrar hasta que se vaya el último", dijo.

Al respecto, el presidente del comité de empresa aseguró que siempre habrá un servicio mínimo para atender a las personas que, llegada la fecha de cierre, aún permanezcan en la residencia.

Cabrera también detalló que la directora de Amavir tenía cita ayer en la Fiscalía, tras el escrito presentado por los afectados hace unos días para poner los hechos en conocimiento del órgano fiscal.

La portavoz de los afectados sostuvo que "entiende pero no comparte" las razones de Amavir para cerrar de manera inmediata, esto es, por no tener el respaldo del seguro al no tener licencia. "Pero el ayuntamiento reitera que, aunque la sentencia sea firme, hasta que no sea notificada pueden seguir trabajando", indicó.

Respecto a los servicios que ofrece la residencia El Drago del Marqués, la coincidencia de los usuarios es muy positiva. "Es que no hay nada que se parezca", reconoció Gabriela Cabrera.