El canciller de la Curia Metropolitana de Varsovia, Zdzislaw Krol, ha revelado la existencia de planes para asesinar al papa Juan Pablo II durante sus visitas a Polonia en 1983 y 1987, que fueron abortados por las fuerzas de seguridad.

Krol asegura que, poco antes de la llegada del Papa en el año 1987, una mujer le informó de que tenía constancia de que se produciría un intento de asesinarle, lo que puso inmediatamente en conocimiento de la policía polaca.

"El marido de esta mujer, de origen búlgaro, tenía planes de la ruta que el Papa iba a seguir en Czestochowa y billetes de tren", explica el religioso en declaraciones que recogen hoy la mayoría de medios de comunicación digitales polacos, que recuerdan que el pistolero turco que disparó en 1981 contra Juan Pablo II confesó a la policía que tenía cómplices búlgaros en Roma.

Zdzislaw Krol también desvela que se desbarató otro intento de asesinato contra el Papa, esta vez en 1983, durante otra visita a su Polonia natal, coincidiendo con la celebración de una misa multitudinaria en Varsovia.

En ese caso, según afirma el canciller de la Curia, la embajada austríaca informó de que tres activistas alemanes relacionados con las Brigadas Rojas (grupo terrorista de ideología marxista que operó en Italia durante los años 70 y 80) se encontraban en territorio polaco con ese fin.