La isla de Fuerteventura y el territorio transfronterizo hispano-portugués, de Gerês-Xurés han sido declaradas por la UNESCO "nuevas reservas de la biosfera", en el marco del Consejo Internacional de Coordinación (CIC) del Programa MaB, que se celebra estos días en la Isla de Jeju, en la República de Corea, y que eleva a 40 la cifra de incorporaciones españoles en la Red Mundial de la Biosfera.

El Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino (MARM), manifestó hoy, en un comunicado, su "satisfacción" por estas nuevas inclusiones, con las que la Red Mundial de Reservas de Biosfera alcanza un total de 551 territorios. Así, en el caso de Fuerteventura, la reserva comprende todo el territorio insular, más una franja marina de 5 millas en el sector oeste y de 3 millas en el resto de la isla.

En este sentido, señala que la inclusión de la isla, "deviene de sus particulares rasgos geológicos y su patrimonio biológico, condicionado por un marcado carácter de aridez en lo terrestre y por la presencia de un rico y diverso medio marino". Por este motivo, su superficie es notablemente mayor que la media de las reservas españolas y la mayor en cuanto a superficie marina, según explica el ministerio.

Asimismo, la Unesco ha tenido en cuenta "la importancia de Fuerteventura para la conservación de la naturaleza", que radica en su aportación a la Red Natura 2000, con 13 espacios naturales, de más de 48.000 hectáreas, con Lugares de Interés Comunitario (LICs) y nueve espacios naturales, de casi 69.000 hectáreas, como Zonas de Especial Protección de Aves (ZEPAs).

Por su parte, la reserva de Gerês-Xurés, situada entre el noreste de Portugal y el suroeste de la Provincia de Orense, abarca once municipios completos, seis en Galicia y cinco en Portugal. Todos estos territorios "constituyen espacios protegidos, cuyos territorios y gentes comparten usos y costumbres semejantes".

En esta línea, el establecimiento de esta reserva, supondrá la segunda reserva transfronteriza en la que participa España, después de la Intercontinental, que abarca territorio andaluz y marroquí. Con ello, el Ministerio pretende "revitalizar los núcleos internacionales, preservar la biosfera de estas zonas y planificar estos terrenos de forma integral".