El número de fallecimientos por enfermedades cardiovasculares ha pasado de suponer el 39,56% del total de muertes en 1993 al 32,21% en 2007, aunque la incidencia de estas patologías ha aumentado.

Así se desprende de un estudio presentado ayer por la Sociedad Española de Cardiología (SEC) y la Fundación Española del Corazón (FEC) que demuestra que se ha avanzado en tratamientos, pero queda "mucho por hacer" en la "asignatura pendiente" de la prevención.

Por ello, los representantes de la SEC y la FEC piden el compromiso de los políticos para aplicar medidas que controlen los factores de riesgo (hipertensión, hipercolesterolemia, diabetes, obesidad, sedentarismo y tabaquismo), ya que son los causantes del 90% de las patologías cardiovasculares que ocasionan 125.000 muertes al año en España.

En este sentido, se muestran favorables a la modificación de la Ley del Tabaco para que no se permita fumar en ningún espacio público y ponen como referencia Escocia, país que, con la aplicación de una normativa estricta, consiguió la reducción en un 20% los ingresos hospitalarios por enfermedades cardiacas.

El secretario de la SEC, Esteban López de Sá, aseguró que un estudio elaborado en Barcelona arrojó resultados positivos sobre la reducción de ingresos por cardiopatías tras la aprobación de la Ley contra el Tabaco.

Además de endurecer la ley, estas entidades piden subir el precio de los cigarrillos y financiar los tratamientos para dejar de fumar. Otra de las alternativas para fomentar la prevención cardiovascular es incentivar económicamente a los médicos que consigan que sus pacientes controlen los factores de riesgo, una medida que se ha puesto en práctica en Gran Bretaña con "buenos resultados".