Un equipo dirigido por la investigadora del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) Yolanda Sanz ha demostrado por primera vez la relación de ciertas bacterias de la microflora intestinal y la enfermedad celíaca, una dolencia de carácter autoinmune que provoca intolerancia al gluten.

Según informa el CSIC en la víspera del día mundial de esta enfermedad, el hallazgo, publicado en el último número de la revista "GUT", sienta las bases para el desarrollo de futuras estrategias nutricionales que contribuyan a restablecer el equilibro intestinal del paciente celíaco y a mejorar su calidad de vida.

Los análisis microbiológicos han demostrado que la microflora del intestino de los celíacos presenta una mayor concentración de bacterias potencialmente perjudiciales (bacteroides y enterobacterias) y una reducción de las beneficiosas como las bifidobacterias.

"El restablecimiento de la composición de la microflora intestinal tras la dieta sin gluten tan sólo es parcial, lo que demuestra que las alteraciones microbiológicas no son sólo una consecuencia secundaria del proceso inflamatorio asociado a la fase activa de la enfermedad", señala la investigadora del CSIC.

Cuatro mil afectados

Unas cuatro mil personas son diagnosticadas cada año de la enfermedad celíaca en España. El colectivo de afectados reclama a las administraciones una mayor implicación en la resolución de los problemas relativos a la seguridad alimentaria y al etiquetado de todos los productos, la inclusión de productos específicos sin gluten en las prestaciones sanitarias españolas para proteger la salud de los celíacos y campañas de información a la población sobre la enfermedad.