Por primera vez en sus 569 años de historia, el prestigioso colegio de Eton, centro educativo de la realeza y aristocracia británicas, se vio forzado a cerrar sus puertas por la detección de un caso de gripe AH1N1.

El virus logró lo que no pudieron los nazis durante la II Guerra Mundial (1939-1945), cuando el entonces director de Eton, Claude Elliot, se negó rotundamente a clausurar el selecto colegio, fundado en 1440 por el rey Enrique VI.

La dirección envió este jueves un correo electrónico a los padres de los alumnos informando de que un niño de 13 años había contraído la gripe A y de que la escuela permanecerá cerrada hasta el 7 de junio por recomendación de la Agencia de Protección de la Salud (HPA).

Hasta la fecha, se han contabilizado más de 200 casos de gripe A en el Reino Unido.

El colegio, cuya matrícula cuesta unas 30.000 libras anuales (unos 34.200 euros), ha acogido a miembros de la realeza y a varios primeros ministros durante siglos.

Los príncipes Guillermo y Enrique, hijos del heredero al trono británico, Carlos de Inglaterra, se han educado en Eton, en cuyos pupitres también se ha sentado el líder del Partido Conservador del Reino Unido, David Cameron, entre otros.

Este centro, que sólo acepta chicos, está radicado cerca de Windsor (afueras de Londres) y cuenta actualmente con unos 1.300 estudiantes.

Por otro lado, las autoridades belgas ordenaron ayer el cierre de un colegio de la localidad flamenca de Tervuren hasta el próximo martes tras la detección de un caso de gripe A en uno de sus alumnos, que había viajado a Estados Unidos.

El niño, de 10 años, regresó el domingo de un viaje a EEUU, y asistió a la escuela hasta el miércoles, cuando se manifestaron los primeros síntomas de la enfermedad.