Keiji Fukuda, director adjunto de la Organización Mundial de la Salud (OMS), definió la expansión del virus de la gripe AH1N1 como "una situación moderada".

"La situación se podría definir como moderada, dado que no podemos afirmar categóricamente que sea leve", afirmó Fukuda en una teleconferencia.

El directivo de la OMS recordó que la inmensa mayoría de los casos son leves y no requieren ni de internamiento hospitalario, pero el hecho de que haya algunas infecciones severas e incluso fatales les retiene de definir la actual situación como leve.

"El hecho de que los casos severos y fatales se dividen entre personas con problemas crónicos, pero también entre adultos previamente sanos nos hace dudar en declarar que la situación es leve", agregó Fukuda.

Según los últimos datos confirmados hoy por los laboratorios de la red de la OMS, los casos de personas infectadas por la gripe AH1N1 ascienden ya a 18.965 en 64 países, de los cuales han muerto 117.

Por todo ello, la agencia sanitaria de la ONU mantiene el nivel de alerta pandémica en el nivel 5 de 6, a pesar de que Fukuda dijo que "estamos cerca de la fase 6".

El directivo explicó que, tras varias consultas con expertos de todo el mundo, la OMS decidió que para subir a la fase 6 se evaluará de forma paralela la expansión del contagio y la severidad de los casos.

No obstante, alertó que la severidad pueda variar de país a país en función del estado de la población y de su predisposición al contagio.

Fukuda dividió los países en tres categorías: aquellos donde el virus sigue extendiéndose, básicamente en los tres países de Norteamérica; los países "en transición" donde hubo una rápida extensión pero posteriormente el contagio se contuvo, caso de Gran Bretaña o España; y aquellos donde sólo se contabilizan casos importados.