El 2009 se despidió como Año Internacional de la Astronomía con un eclipse parcial de luna, según informó ayer el profesor del instituto de secundaria de El Bohío y astrónomo cartagenero Juan Ortega Navas, quien explicó que no es muy frecuente esta coincidencia con el último día del año y que no fue un eclipse "importante".

Indicó que la Luna "solo se paseó por la penumbra que nuestro planeta deja en el espacio y solo rozó levemente la sombra", lo que hizo que el fenómeno se notara a simple vista cuando en su máximo -a las ocho y cuarto de la noche- se observaba una leve oscuridad en el borde de la Luna Llena, muy fácil de confundir con la forma que presenta cuando se encuentra en fase menguante.

Ortega añadió que el próximo eclipse total de Luna visible en nuestras latitudes en buenas condiciones se producirá el 21 de diciembre de 2010.

El astrónomo señala que los eclipses lunares ocurren cuando la Tierra se interpone entre la Luna y el Sol y para que esto suceda, la Luna debe estar en fase llena, y además encontrarse sobre el plano de la eclíptica (el plano orbital terrestre).