101 personas fueron atendidas por los servicios sociales de Barcelona esta noche debido a las bajas temperaturas, que llevaron a activar ayer por segunda vez consecutiva la ''Operación Frío'', para reforzar los equipos de emergencia que detectan a quienes pernoctan en la vía pública y les informan de la posibilidad de ser alojados en un centro del Ayuntamiento.

El segundo teniente de alcalde de Acción Social y Ciudadanía, Ricard Gomà, explicó a Europa Press que 91 de esas personas fueron trasladadas o se acercaron por su propio pie a albergues municipales, donde se dio cobertura a sus necesidades básicas de alimentación y cobijo.

El Ayuntamiento acondicionó un espacio específico para esta operación donde se alojaron 66 personas --58 hombres y 8 mujeres--, e incrementó en 25 plazas el centro permanente de Nou Barris, que fueron cubiertas por 23 hombres y 2 mujeres.

Gomà señaló que el plan de emergencia, que se activa cuando las temperaturas se acercan a cero grados, implica que los 40 profesionales que trabajan permanentemente en los servicios de inserción social municipales se dedican exclusivamente a la detección de personas sin techo en todos los distritos de la ciudad. Anoche, recorrieron las calles en ocho vehículos desde las 19.00 horas hasta la 1.00.

El ecosocialista afirmó que esta operación es también "una oportunidad" para vincular de forma estable a las personas sin techo a los servicios sociales. "No siempre lo conseguimos, porque muchos sólo aceptan dormir en un centro cuando las condiciones son muy extremas", explicó.

Los equipos de emergencia se aseguran de que no corra riesgo la salud o la vida de aquellos que no aceptan la ayuda, dijo Gomà, y se les proporciona mantas y alimentos para pasar la noche. También se les dan consejos para superar el frío, como no beber alcohol, que multiplica el efecto de las bajas temperaturas, y no dormir en espacios expuestos a condiciones extremas.

DESACTIVADA LA ALERTA POR NIEVE

El Ayuntamiento desactivó esta mañana a las 9.55 horas la alerta por nieve y hielo, que estaba activada desde el jueves por la noche, y que prevé, entre otras medidas, que los servicios de limpieza no utilicen agua en la calzada para evitar la formación de placas de hielo.

Como parte de este plan, se distribuyeron 94 contenedores de sal en calles de la zona alta de la ciudad de forma "preventiva", informó el Consistorio en un comunicado, especialmente frente a las paradas de autobús y en vías con mucha pendiente en los distritos de Les Corts, Gràcia, Sarrià-Sant Gervasi, Horta-Guinardó y Nou Barris.

Estos contenedores, con una capacidad de 800 litros cada uno, están a disposición de los ciudadanos para que puedan esparcir sal en las calles en caso de que se forme hielo.