Canarias, junto con Baleares, Madrid, Castilla-La Mancha y Extremadura, es una de las comunidades autónomas que no cuentan con una sola hectárea de bosque con el certificado de que se gestionan sus recursos de forma sostenible.

Navarra y La Rioja son las comunidades autónomas que tienen más superficie arbolada con el certificado que acredita que gestionan de una forma sostenible sus recursos, un "título" del que disponen 1.145.233 hectáreas en el conjunto de España (el 6,21 por ciento del total).

A lo largo de 2009, 60.305 nuevas hectáreas de bosques españoles lograron el certificado del programa de certificación forestal (PEFC, en sus siglas en inglés), según los datos facilitados por PEFC España.

Por comunidades autónomas, Navarra se sitúa a la cabeza, ya que la extensión certificada supone el 35,37 por ciento de su superficie total arbolada, por encima de la tasa de Francia.

La Rioja ocupa la segunda plaza en porcentaje de monte certificado (28,23 por ciento), seguida a distancia de el País Vasco (16,20%) y Castilla y León (16,70%).

En términos absolutos, Castilla y León mantiene el primer lugar en número de hectáreas "sostenibles", en concreto, 498.190, que suponen el 43,5 por ciento del total nacional.

Por detrás, se sitúan Navarra (163.647 hectáreas y un 14,29 por ciento del total nacional) y Andalucía (155.431 hectáreas y un 13,57 por ciento).

Subidas en el Norte

En cuanto a las subidas registradas en 2009, las mayores corresponden al País Vasco, que cuenta con 10.000 nuevas hectáreas certificadas, y Cataluña (casi 5.000 más que en 2008).

Por otro lado, entre los objetivos del Plan Estratégico 2009-2011 PEFC se encuentra fomentar y divulgar la gestión forestal sostenible del bosque a través de la certificación forestal PEFC; promover el uso de los productos procedentes de esos bosques, contribuyendo a la modernización y competitividad del sector forestal y al desarrollo sostenible.

Asimismo, desde el PEFC reconocen que "el sector forestal se ha visto afectado de forma severa por la crisis económica global". No obstante, reconocen que dicho sector "tiene un potencial considerable para servir como catalizador en la respuesta mundial a la grave situación económica".

"Invertir en gestión forestal sostenible podría significar la creación de diez millones de empleos nuevos en el mundo, según las estimaciones de la FAO", aseguran desde este organismo.

Esta gestión forestal sostenible podría ser la forma de crear puestos de trabajo, "lo que ayudaría a reducir la pobreza y mejorar el medio ambiente", afirmó Jan Heino, director general adjunto de la FAO.