El médico y cooperante canario en Haití Miguel Florido Rodríguez ha asegurado que la coordinación internacional en el país caribeño tras el terremoto que asoló la zona "no es adecuada" ni existen "una organización previa, un plan o un protocolo de actuación eficientes".

Además, el también vocal de postgrado y responsable de Formación del Colegio Oficial de Médicos de Las Palmas relató en una entrevista a Canariasaldia.com recogida por Europa Press las dificultades para conseguir llegar al país como cooperante, la dificultad para encontrar ONG a las que poder sumarse y la "lentitud" de sus respuestas.

"Sólo Cruz Roja de Estados Unidos me dio una respuesta positiva. Pero llegó el segundo seísmo y decidieron abortar todas las operaciones por seguridad. También de Clinic Haití, pero les tirotearon en una ocasión y rechazaron mi petición por el riesgo de mi seguridad", contó el médico grancanario.

Finalmente, consiguió ir al país, a través de la asociación Mensajeros de La Paz, y acabó en Les Cayes, donde se encontró "condiciones sanitarias por debajo de lo precario". "No hay medicinas, no hay material médico, ni oxígeno, nada. El betadine era como el champán. Métodos rudimentarios de medicina. Encuentras gallinas dentro de las salas. Y una masificación tremenda: si el hospital tiene una capacidad para 150 personas aproximadamente, allí podía haber unas 1.000", relató.

"La situación sanitaria en Haití ya de por si es penosa, es el cuarto país más pobre del mundo, y si a esto le unes un fuerte seísmo... imagínate. Llegamos a ver casos de muertos por un simple tétano. Además a veces se iba la luz, había cortocircuitos. Al principio incluso tuvimos que limpiar el hospital y ordenarlo, estaba todo patas arriba", explicó el médico de Gáldar (Gran Canaria).