Los alumnos de la facultad de Veterinaria de Murcia podrán llevarse a casa huesos y órganos de animales tratados con una técnica que permite su conservación y dotados de un microchip para el control de los préstamos, pionero en Europa y similar al de una biblioteca.

El jefe del Museo Anatómico Veterinario de la Universidad de Murcia, Francisco Gil Cano, explica que, en los próximos días, se pondrá en marcha este proyecto experimental -habrá 900 piezas para prestar-, pensado para mejorar el aprendizaje del alumno, que podrá llevar a casa el órgano o hueso que tenga que estudiar y manipularlo con absolutas garantías de conservación.

El sistema que lo permite es la "plastinación", consistente en sacar el líquido de los tejidos animales y sustituirlo por una silicona líquida especial con la que se endurece el órgano, que queda completamente seco, conservando la elasticidad, flexibilidad y volumen original, permitiendo su manipulación.

Francisco Gil explicó que es una de las mejores técnicas existentes, y recordó que tradicionalmente los órganos se conservaban en formol o alcohol, sin que se pudieran manipular, además del fuerte olor que desprendían.

Por el contrario, la "plastinación" permite, por ejemplo, que un estómago pueda verse con todo su tejido interno, y sin que se deforme nunca, ya que conserva su elasticidad.

El Museo Anatómico Veterinario de la Universidad de Murcia es uno de los mas importantes de Europa, no sólo en volumen de piezas -unas 3.000- sino también en el uso de la "plastinación", técnica con la que recientemente trataron los órganos de un elefante de 3,5 toneladas, traído de un zoológico alicantino.

"Fuimos capaces de descarnar y desarticular al elefante en una tarde", afirmó Gil, quien se plantea un reto aún mayor: quizás, según él, alguno de los grandes cetáceos que quedan varados en las playas.

El equipo del departamento de Anatomía Animal de la Facultad de Veterinaria de Murcia necesitará todo un año para "plastinar" ahora los órganos del elefante y poder exponerlos.