Después de la "ciclogénesis explosiva" del pasado fin de semana, que dejó vientos de más de 200 kilómetros por hora en zonas montañosas del norte de España, esta semana seguirán llegando sucesivas borrascas que dejarán lluvias más "moderadas" y que hacen prever que el próximo fin de semana será "desapacible", según informó hoy la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).

"De momento no se ve finalización de la situación", señaló a Europa Press el portavoz de la AEMET, Ángel Rivera, que explicó que esta semana seguirá la circulación de vientos atlánticos sobre la Península, por la que pasarán "distintas borrascas y frentes de lluvia".

Así, indicó que la próxima borrasca llegará entre mañana, martes, por la tarde y el miércoles por la mañana y que afectará principalmente a la vertiente atlántica y, "algo" a Canarias. Además, adelantó que entre el jueves y el viernes, una nueva borrasca se situará sobre la Península que, aunque "no se esperan grandes cantidades de precipitación, sí se podrán acumular valores moderados de lluvia".

Asimismo, se espera que "hacia el fin de semana", además de seguir las precipitaciones, parece que llegará aire frío del norte, lo que dejará "un ambiente más frío y desapacible" ya que bajará la cota de nieve. "Parece que el fin de semana será frío y desapacible, con lluvia y con nieve en cotas altas y temperaturas más bien bajas", apostilló.

CICLOGÉNESIS EXPLOSIVA

Por otro lado, Rivera valoró que la "ciclogénesis explosiva" del pasado fin de semana se comportó "como estaba previsto". Sin embargo, reconoció que "quizá había una cierta indefinición" sobre el recorrido del centro de la borrasca y eso originó "algunas variaciones en los vientos con carácter general". De hecho, comentó que "se siguieron las predicciones perfectamente y que, únicamente en algunas zonas de Galicia y Asturias, los vientos fueron algo más bajos de los previstos". También señaló que las precipitaciones máximas se dieron en Galicia, donde se recogieron entre 50 y 60 litros por metro cuadrado.

La "profunda borrasca" hizo "lo previsto" y salió por el Cantábrico hacia Francia, a donde llegó el domingo. Rivera explicó que, en su trayectoria, se fue fortaleciendo mucho en el camino entre Canarias y la Península y que cuando entró en el Cantábrico alcanzó su máxima intensidad llegando casi sin variaciones a la costa francesa. "Una vez que en el país vecino tocó tierra, comenzó a debilitarse, pero la llegada a la costa francesa estaba en su momento de máxima intensidad", subrayó.

Asimismo, dijo que hay una serie de datos en la zona de Picos de Europa, que aún está por contrastar, que apuntan a que se sobrepasaron los 200 kilómetros por hora, algo que iría en la línea de datos de más de 200 kilómetros por hora registrados en algunos puntos del País Vasco.

Concretamente, en estaciones meteorológicas de la AEMET, se registraron: La Pinilla, Cerezo de Arriba, (Segovia), 182 kilómetros por hora; en Roncesvalles, 178 kilómetros por hora; en Izaña (Tenerife), 160 kilómetros por hora; en Sauces (Tenerife), 160 kilómetros por hora; El Maillo (Salamanca), 153 kilómetros por hora; en Daroca (Zaragoza), 153 kilómetros por hora; Estaca de Bares (La Coruña), 148 kilómetros por hora; en Ancares (Lugo), 146 kilómetros por hora; Medina de Pomar (Burgos), 144 kilómetros por hora; en Cervera de Pisuerga (Palencia) y Nestares (Cantabria), 142 kilómetros por hora; en Cabo Peñas, 140 kilómetros por hora; en Ordicia (Guipúzcoa), 135 kilómetros por hora; en Vitoria, 128 kilómetros por hora; en Navarredonda de Gredos (Ávila), 126 kilómetros por hora, y en Madridejos (Toledo), 125 kilómetros por hora.