La vicepresidenta primera del Gobierno español, María Teresa Fernández de la Vega, abogó ayer por promover un enfoque integral que haga de la educación en derechos humanos un valor esencial de progreso, con el fin de constituir una cultura global de estos derechos.

"Creo que debemos promover un enfoque integral que haga de la educación en derechos humanos, del diálogo y el pluralismo, de la tolerancia y el respeto a la diferencia, lo que son, valores esenciales de progreso y convivencia", afirmó Fernández de la Vega, al intervenir, en nombre de la Unión Europea (UE), en la apertura del Consejo de Derechos Humanos.

Dijo que España y la UE están dispuestas a trabajar con el resto de los países con ese objetivo, y en terrenos concretos como es "tomar medidas conjuntas para combatir cualquier incitación al odio religioso".

No obstante, aclaró que "es fundamental distinguir la legítima expresión de crítica de la incitación al odio" y dijo que se debe superar "el debate estéril" sobre el concepto de la difamación de religiones, un concepto que envenena el funcionamiento del Consejo de Derechos Humanos.

La vicepresidenta primera reiteró que la Alianza de Civilizaciones, copatrocinada por España y Turquía y que ha hecho suya Naciones Unidas, "constituye una iniciativa en la buena dirección".

También respaldó a la iniciativa promovida conjuntamente con el Grupo de Estados Latinoamericanos y del Caribe sobre los derechos de los niños, centrada en combatir la violencia sexual contra menores.