Más de 1.300 bebés nacen prematuros cada año en Canarias, lo que significa que el 8,16 por ciento de los nacimientos se producen antes de completar las 37 semanas de gestación.

Al igual que en la mayoría de comunidades, la mayoría de los nacimientos prematuros se produce entre las semanas 32 a 36 de gestación. Un 86 por ciento de los bebés prematuros canarios nace en este periodo, según informa en un comunicado Abbott, compañía que se dedica al cuidado de la salud mediante el descubrimiento, desarrollo, fabricación y comercialización de productos farmacéuticos y médicos.

La Organización Mundial de la Salud acaba de publicar un documento que detalla las tasas de nacimientos prematuros en todo el mundo: uno de cada diez, de los casi 130 millones de nacimientos anuales en el mundo, son prematuros. La OMS ha constatado un drástico aumento de los nacimientos pretérmino en los últimos años.

Dos de cada tres niños son prematuros tardíos, nacidos en el periodo final de gestación (34 a 36 semanas), pero sin alcanzar la semana 37, considerada normal para completar un embarazo.

PREMATURO TARDÍO

El término de prematuro tardío se ha acuñado recientemente por organismos sanitarios7 para incluir a los bebés que nacen entre las 34 y 36 semanas de gestación. En el mundo se observa un incremento progresivo de la tasa de prematuridad en este tramo del embarazo.

Aunque presentan a menudo el mismo peso y talla que los niños nacidos a término, los prematuros tardíos tienen mayor inmadurez fisiológica, metabólica, y riesgo de morbilidad y mortalidad, añade la nota.

Estos niños presentan una serie de alteraciones hasta la edad adulta, que es preciso controlar desde su nacimiento para minimizar su riesgo. Los prematuros tardíos poseen también una inmadurez inmunológica, y presentan más reingresos que los bebés nacidos a partir de la semana 3.710. Además, tienen una tasa de mortalidad tres veces mayor que la de los niños nacidos a término.

EN ESPAÑA

En España el 79 por ciento de los nacimientos antes de tiempo son prematuros tardíos. Éstos representan el 5,8 por ciento de toda la población de nacidos vivos en este país. El prematuro tardío tiene una condición de vida óptima menor que la de los nacidos a término.

La conclusión de los expertos en este sentido pone de relevancia la necesidad de no infravalorar a estos pacientes, ya que su condición es diferente a la del bebé nacido tras las 37 semanas.

Para ello se reivindica la necesidad de revisar las pautas de asistencia, y de desarrollar un protocolo para sus cuidados y una monitorización cerrada.

El mismo documento destaca la importancia de educar a los progenitores sobre la vulnerabilidad de estos bebés, que a largo plazo requieren más revisiones.