El semental "Vasito", marcado con el hierro de la ganadería Guardiola y que murió el pasado marzo, puede considerarse el padre del primer toro bravo español clonado que fue parido ayer por una vaca en una finca cercana a Frómista (Palencia).

"Vasito", ha explicado hoy José Luis Díaz, administrador de la casa Guardiola, ha servido para fijar el código genético del becerro que acaba de ver la luz, nacido de una vaca frisona "para facilitar el manejo y el parto".

Marcado con el hierro de Alfonso Guardiola Domínguez y criado en la finca Los Caños, del municipio gaditano de San José del Valle, el semental murió el pasado marzo "de viejo", dice el administrador de los ganaderos.

Como es norma de la casa, el semental fue elegido "por nota en la tienta, hechuras morfológicas y la reata de su familia", según señala José Luis Díaz, que recuerda que el proceso de clonación se inició "hace tres años, a raíz de un encuentro entre Alfonso Guardiola y los responsables de la Fundación Valenciana de Investigación Veterinaria".

"El ganadero puso a disposición de los facultativos la finca y el ganado para realizar este experimento. Ellos extrajeron tejido celular al semental, que fue injertado en el embrión antes de ser implantado en la vaca suiza que ha servido de madre", señala el administrador.

Díaz explica además que la intención de los técnicos y el ganadero pasa por trasladar al becerro a los cerrados de El Toruño, la finca matriz que la familia Guardiola posee en Utrera (Sevilla), "para que el animal se críe en su medio natural y rodeado de reses de su misma camada y los facultativos puedan estar pendientes de su evolución".

"Vasito" pertenecía a las "vasitas", una familia muy consolidada dentro del encaste Pedrajas, que es uno de los más determinantes del campo bravo español y que ha dado origen a ganaderías como las de María Luisa Domínguez y Pérez de Vargas, viuda de Salvador Guardiola y está presente en vacadas como las de Isaías y Tulio Vázquez, Marqués de Albaserrada y Yerbabuena.