Los colegios de médicos y enfermería someterán a sus miembros a evaluaciones periódicas de formación continua y actividad práctica actualizada para revalidar su profesionalidad, como garantía de calidad del sistema sanitario, probablemente cada seis y cinco años, respectivamente.

Los pacientes y ciudadanos tienen derecho a que los profesionales sanitarios mantengan sus competencias a lo largo de la vida profesional y a que éstos realicen una formación continua y acrediten regularmente su competencia profesional, según el documento de adhesión de la Organización Médica Colegial (OMC) y del Consejo General de Enfermería (CGE) al Pacto por la Sanidad.

En el mismo, entregado hoy a la ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, se alude a los sistemas de certificación y recertificación de los colegios profesionales para comprobar que sus miembros "mantienen en todo momento las competencias sanitarias".

En declaraciones a la prensa, el presidente del CGE, Máximo González Jurado, y el de la OMC, Juan José Rodríguez Sendín, han matizado que no se trata de un examen, sino de analizar si los profesionales han actualizado conocimientos y prácticas según requisitos públicos preestablecidos (cursos, congresos, investigación), y han sido partidarios de que sea obligatorio en el futuro.

González Jurado ha recordado que la ley ya establece la acreditación periódica de los profesionales y ha añadido que se está estudiando el modelo canadiense para aplicarlo a la enfermería, aunque no de la noche a la mañana ni de forma coercitiva, y con revisión de competencias cada cinco años.

Ha apuntado que habría una prueba para aquellos profesionales de enfermaría que quisieran volver a ejercer después de un largo período sin hacerlo.

Ha añadido que la idea que subyace es que la recertificación vaya ligada a la carrera profesional.

Rodríguez Sendín ha anunciado un proyecto piloto de 15 colegios profesionales de médicos desde septiembre para evaluar durante seis meses, en una primera fase, los comportamientos y actitudes de hacia los pacientes de facultativos voluntarios,

En una segunda, en el plazo de dos años, se determinarán los niveles competenciales que deberán acreditar, y todo se ello se evaluaría cada seis años.

Entre otros compromisos de ambas organizaciones, se establece la resolución de quejas y reclamaciones de los pacientes "con diligencia"; los profesionales garantizarán que los pacientes consientan los tratamientos de manera "válida", es decir, con la información necesaria para tomar una decisión; y los colegios deberán elaborar sus propios registros públicos de profesionales.

Jiménez, a su vez, ha valorado como "muy importante" la incorporación de médicos y enfermeros al pacto para apoyar y fortalecer la sostenibilidad y calidad del Sistema Nacional de Salud.