La investigadora de la Universidad de Santiago de Compostela Rosa Margarita Cacheda Barreiro cree necesario revalorizar el grabado, y especialmente el que se utilizaba para ilustrar libros durante los siglos XVI y XVII, dentro de lo que se considera patrimonio cultural, puesto que es una manifestación artística menos considerada que otras como la pintura o la escultura. La ponente fue la encargada de abrir con dos ponencias el curso "Patrones divergentes del patrimonio cultural: su aplicación en las regiones de Adeje y La Gomera".

Cacheda considera un acierto que se haya abordado el grabado libresco en este curso, puesto que en ocasiones no se considera al grabado como un patrimonio en sí mismo, sino que se lo enmarca dentro de la historia del libro. Un ejemplo de este olvido es la práctica inexistencia de tesis doctorales que lo abordasen: una en los años 80, otra en los 90, y la de la propia ponente, publicada en 2000.

Para la ponente, el grabado es un patrimonio a recuperar porque, además de sus valores estéticos y artísticos, sirve como documento histórico.