El ambiente de esperanza despertado hoy en la Conferencia Internacional SIDA 2010 de Viena debe mucho al primer gel vaginal antisida testado con éxito.

El gel ha sido desarrollado por el Centro del Programa de Investigación contra el sida en Sudáfrica (Caprisa, por sus siglas en inglés) bajo la dirección del matrimonio de investigadores Salim y Quarraisha Abdool Karim.

Quarraisha Abdool Karim, profesora de la Universidad de Columbia, atendió a las preguntas tras presentar este microbicida cuya aplicación unitaria costará menos de medio dólar.

Pregunta: ¿Abre este experimento un nuevo campo de investigación contra el sida?

Respuesta: Más del 85 por ciento de todas las infecciones de VIH en el mundo se produce por transmisión sexual. Prevenir la transmisión sexual del VIH es muy importante, un reto, porque apenas hay remedios que hayan demostrado algún éxito, como la circuncisión masculina. Esta idea de utilizar antirretrovirales en personas que no están infectadas por VIH es una idea muy nueva. El segundo aspecto, poner estos antirretrovirales en un gel es también importante porque las mujeres, las más afectadas por el sida, se lo pueden aplicar directamente.

P: El gel también llena un vacío, la prevención del VIH entre mujeres jóvenes...

R: Por primera vez tenemos algo que funciona, y las mujeres pueden iniciar y controlar su aplicación. Esta es una conferencia sobre derechos y justicia, y las mujeres tienen el derecho de evitar la infección. Las mujeres jóvenes, especialmente, son las más afectadas. Soy epidemióloga y una cosa que hago es supervisar cómo evoluciona la epidemia en Sudáfrica. Si comparas a mujeres y hombres del grupo de edad de entre 15 y 19 años, se descubre que no hay VIH entre los varones. Las mujeres empiezan a estar infectadas desde el momento en el que son sexualmente activas, y eso es porque tienen relaciones sexuales con hombres mayores que ellas.

P: Ha dicho que este descubrimiento puede romper el curso de la epidemia, ¿Nos puede especificar un poco más esta idea?

R: Prevenir las infecciones entre mujeres jóvenes supone romper la cadena de transmisiones. La mayor cantidad de virus que podamos prevenir será positivo para no dejarlo ahí fuera para que se expanda la epidemia. La circuncisión masculina y este gel para mujeres pueden ser combinadas para cambiar el curso de la epidemia en cuanto a prevención. Por una parte se reduce la infección entre aquellos que están infectados y entre quienes no están afectados se previene su infección. Así se puede reducir la infección vírica.

P: ¿Cuando puede llegar el producto al mercado? ¿Será más democrático que los caros tratamientos con antirretrovirales?

R: Este estudio está en un estadio muy temprano, aún no hay evidencias suficientes para obtener una licencia. El campo de la prevención constituye un reto enorme, algunas veces se tiene un resultado positivo y en las pruebas siguientes no se sabe. Pero es posible que si se confirman los resultados, o se mejoran, entonces tendremos suficientes pruebas para ir a un regulador y pedir una licencia. En términos de costes, es muy barato. Si miramos el coste para el estudio, es de 25 centavos de dólar por aplicación, y la mayor parte del coste era el envase. Al aplicarse dos veces, una antes de las relaciones sexuales y otra después, el coste total es de 50 centavos. Si tenemos algo que sabemos que funciona y que se necesita difundir a gran escala, mis estimaciones son que los costes pueden bajar muchísimo.

P:En 2008 se infectaron por el VIH 2,7 millones de personas. ¿Han calculado cuánta gente puede salvar este tratamiento de la muerte o de ser infectada?

R:Hay modelos matemáticos aplicados a Sudáfrica. Según estas estimaciones, si se difundiera entre un tercio de las mujeres que lo necesitasen, y con un margen de éxito del 39%, en 20 años podríamos prevenir 1,3 millones de nuevos infectados y 820.000 muertos. Esto es sólo para Sudáfrica. Si trasladamos este modelo a todo el mundo, puede hacerse una idea.