Las dificultades específicas de aprendizaje en lectura y escritura es un problema que afecta a numerosos alumnos, cuya educación se puede ver perjudicada por la falta de un diagnóstico de esta situación. Por este motivo, según explicó ayer Isabel Hernández Valle, directora en Psicología y profesora asociada de la Universidad de La Laguna y directora del curso de la Universidad de Verano de Adeje "Intervención educativa", "el éxito en la resolución de problemas de aprendizaje en el niño pasa por su evaluación temprana". Asimismo, "es primordial aplicar una intervención personalizada a través de programas específicos para cada alumno, en los que se establezcan los puntos precisos en los que se ve afectado su aprendizaje".

Existen varios criterios de diagnóstico que, mediante pruebas, establecen las dificultades que los niños pueden encontrar durante su aprendizaje. "Contamos con cuestionarios para la detección temprana de dificultades específicas de aprendizaje en los que se establecen los obstáculos que los niños encuentran en áreas como la lectura, la escritura y el cálculo", señaló Hernández Valle, quien añadió que "la respuesta educativa que se está ofreciendo en la actualidad pasa por el refuerzo educativo, tanto en primaria como en secundaria, así como la adaptación curricular tras un informe psicopedagógico en el que queden establecidos los problemas que halla el alumno durante su aprendizaje".

"Por este motivo, problemas como la dislexia o la disgrafía son dificultades que se pueden tratar mediante una detección temprana y una aplicación correcta de los modelos de intervención, siempre personalizados y basados en un seguimiento al alumno", concluyó Isabel Hernández Valle, quien recordó que "con anterioridad, primaba más el fracaso que la prevención, lo que dificultaba aún más la solución de estos problemas con los que se encontraba el alumno a la hora de desarrollar su aprendizaje y que suponía un reto mayor para los profesionales".

Las dificultades específicas de aprendizaje fueron por primera vez reconocidas en España a través de la LOE de 2006, que en su artículo 71 y 71.2 establece que "corresponde a las Administraciones educativas asegurar los recursos necesarios para que los alumnos que requieren una atención educativa diferente a la ordinaria, por dificultades específicas de aprendizaje, puedan alcanzar el máximo desarrollo posible de sus capacidades personales". "Canarias ha sido la primera Comunidad Autónoma en desarrollar este artículo", añadió Isabel Hernández Valle.