La Comisión Europea ha aprobado el nuevo sistema de financiación mediante impuestos de Radiotelevisión Española (RTVE), tras comprobar que es compatible con las reglas sobre ayudas de Estado y que no conducirá a una compensación excesiva para el ente público.

El Ejecutivo de la UE sigue investigando, en un procedimiento separado, la compatibilidad con la legislación europea de los nuevos impuestos creados para financiar a RTVE, especialmente la tasa del 0,9% sobre los ingresos brutos facturados por los operadores de telecomunicaciones.

No obstante, según ha informado hoy en un comunicado, la Comisión ha llegado a la conclusión de que la compatibilidad de la ayuda a RTVE "no se ve afectada" por la legalidad o no de los nuevos impuestos.

Además, el nuevo sistema de financiación respeta las reglas sobre ayudas de Estado, porque "garantiza que RTVE no recibirá una compensación excesiva" por prestar servicios públicos de radiodifusión, añade la nota.

En septiembre pasado, España modificó el sistema de radiodifusión pública suprimiendo la publicidad y otras actividades comerciales de RTVE, tales como los servicios de televenta, la comercialización y los programas de acceso condicional o pago por visión.

Para compensar a la Corporación por la supresión de esa fuente de recursos, la ley previó unos ingresos específicos que serían generados por dos nuevas medidas fiscales y una medida ya existente.

Se trata, en primer lugar, de una aportación del 3% de los ingresos de los operadores de televisión comercial en abierto, y del 1,5% de los ingresos de los operadores de televisión de pago.

En segundo lugar, de una aportación del 0,9% de los ingresos de los operadores de telecomunicaciones.

Y, en tercer lugar, de un porcentaje del 80% de la recaudación ya existente por el uso del dominio público radioeléctrico, hasta una cantidad máxima de 330 millones de euros.

Durante su investigación, abierta el 2 de diciembre de 2009, la Comisión Europea quiso cerciorarse de que el nuevo mecanismo de financiación de RTVE no ofrecía una compensación excesiva.

Por otra parte, tuvo que comprobar si los impuestos de nueva creación eran parte integrante del régimen de ayudas, ya que en ese caso la compatibilidad de las ayudas se vería afectada por la legalidad o no de esos impuestos.

En un procedimiento separado, incoado por los servicios de Sociedad de la Información de la Comisión, el Ejecutivo comunitario había expresado dudas, en particular, sobre si el impuesto a los operadores de comunicaciones electrónicas se ajustaba a las normas relativas a las redes de comunicaciones electrónicas.

La investigación principal de la Comisión ha puesto de manifiesto finalmente que el importe concedido a RTVE "no depende de los ingresos generados por esos impuestos, sino que solo está determinado por los costes netos de funcionamiento del organismo de radiodifusión".

Por lo tanto, explica el comunicado, "la compatibilidad de la ayuda no depende de que los impuestos sean finalmente legales o no, elemento que está siendo examinado en el procedimiento separado".

Por otro lado, "España ha demostrado la existencia de salvaguardias para evitar un exceso de compensación, en especial una auditoría externa de las cuentas anuales de RTVE".

Por todo ello, aún no habiendo todavía decidido sobre la legalidad de los nuevos impuestos, la Comisión ha aprobado el nuevo sistema de financiación del ente público español de radio y televisión RTVE.

En una declaración escrita, el vicepresidente de la Comisión encargado de la política de competencia, Joaquín Almunia, ha afirmado que la elección de España de poner mayor énfasis en la misión de servicio público de RTVE "está en consonancia con la política de pluralidad de medios apoyada por la UE".

Por otra parte, "reduce significativamente el riesgo de efectos de desbordamiento contrarios a la competencia entre actividades públicas y comerciales", añade el comisario.