La exposición continuada de los ojos a las radiaciones solares puede causar diversas patologías oculares que afectan a la retina o la superficie ocular de los ojos, advierte hoy en un comunicado la Sociedad Española de Retina y Vítreo (SERV).

"Por tanto es fundamental que al igual que durante el verano protegemos nuestra piel de las radiaciones solares, también lo hagamos con los ojos", dice el presidente de la Sociedad Española de Retina y Vítreo (SERV), Francisco Gómez-Ulla.

A su vez, señala que la retina es la zona del ojo encargada de captar y transmitir las imágenes en forma de impulsos nerviosos hasta el cerebro, "de forma que es muy importante prevenir, así como detectar y tratar a tiempo las enfermedades de la misma par evitar, en última instancia, la ceguera".

Los rayos ultravioletas (UV) provenientes de la luz del sol, bien directamente o reflejados en la arena y en el agua, pueden provocar al llegar a la retina lesiones fototóxicas, como la predisposición a padecer degeneración macular asociada a la edad (DMAE) o la maculopatía solar, apunta la SERV.

"La mácula es la parte central y más importante de la retina desde el punto de vista visual, ya que es la que nos proporciona la mejor agudeza visual y la posibilidad de definir los detalles de las imágenes", subraya Gómez-Ulla.

Pero a parte de producir lesiones en la retina, la exposición continuada de los ojos al sol también puede originar lesiones agudas sobre la superficie ocular (conjuntiva y córnea), siendo las más comunes la conjuntivitis y queratitis actínica.

En cuanto a los grupos de riesgo, los niños, ancianos y las personas de ojos claros deben extremar aún más las precauciones, según señala la SERV.

"Igual que ocurre con la piel, los ojos tienen memoria y las radiaciones se acumulan, por lo que todos deberíamos utilizar gafas de sol en las horas de mayor radiación solar", recuerda Gómez-Ulla.

Un total de 400 oftalmólogos de toda España forman en la actualidad la SERV.