La profesora del Departamento de Biología Vegetal de la Universidad de La Laguna Victoria Eugenia Martín Osorio desarrolló ayer los términos "biodiversidad", "turismo", y su posible relación, basándose en las definiciones aportadas por organismos internacionales.

A partir de ellas, señaló que en Canarias la situación no se acerca a la situación óptima a causa de lo que consideró una administración deficiente: "No se puede dejar la biodiversidad en manos de unos políticos como los nuestros, capaces de aprobar un catálogo de especies que no ha contado con el consenso de la comunidad científica y que se desconoce en base a qué criterios se ha elaborado y quién o quiénes son sus autores".

La ponente es la directora del curso "Biodiversidad canaria y turismo. Conflicto o armonía", y durante su intervención planteó la urgencia de acometer de manera decidida la defensa de la biodiversidad.

Recordó que apenas se ha avanzado nada desde que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) publicara en 1987 el informe "Nuestro futuro", en el se hacía un balance de la situación global del medio ambiente en aquel momento y que, entre otros hitos, incluyó por primera vez el término "desarrollo sostenible".

Tarde para el futuro

Martín Osorio recordó que todos los textos sobre sostenibilidad hablan de ella como la conciliación de las necesidades de la población actual con la conservación de los recursos para las generaciones venideras. Sin embargo, la especialista cree que ya es tarde para pensar en términos tan alejados en el futuro, y abogar por el mañana más inmediato, pues la degeneración planetaria cada vez es mayor.

Puso como ejemplo a unos científicos senegaleses que le informaron sobre cómo en puntos de su país el nivel del mar ya ha subido hasta anegar algunas poblaciones e, incluso, llegar a los cementerios y sacar a la luz los cadáveres. Para su sorpresa, el vídeo que se grabó testimoniando todo eso fue vetado en la Cumbre del Cambio Climático de Copenhague, lo que a juicio de la ponente es un síntoma de hasta dónde ha llegado el desinterés institucional.

Más centrada en Canarias, Martín Osorio criticó en repetidas ocasiones prácticas políticas locales que han perjudicado la biodiversidad.

Así, habló repetidamente del la aprobación del catálogo de especies protegidas, que a su juicio, ha dejado sin cobertura legal varios ejemplos de fauna y flora para justificar actuaciones como la del puerto de Granadilla.