La Fiscalía Superior de Galicia reclamará, en el juicio que se celebrará en los próximos meses, una valoración económica y medioambiental de los daños por la marea negra tras el hundimiento del petrolero "Prestige" hace ocho años en las costas gallegas. "La Fiscalía, por primera vez, va a poner sobre mesa este tipo de cuestiones para que pueda pronunciarse y valorar el daño ambiental integral", anunció el fiscal superior de Galicia, Carlos Varela, tras presentar la memoria de esta entidad.

La Fiscalía exige que se tengan en consideración parámetros como las pérdidas económicas en sectores como la pesca, el marisqueo o el turismo, así como las afecciones a espacios naturales, ecosistemas, especies e incluso a la salud humana.

"De lo que se trata es de cuantificar los daños causados por el "Prestige" a toda la sociedad gallega y también a otras comunidades", señaló Varela. Por ello, la Fiscalía presentará un estudio, basado en parámetros internacionales ya utilizados en casos similares como el Exxon Valdez, para valorar el impacto económico y medioambiental de la marea negra y fijar el "montante global" de la responsabilidad civil por los daños.

Ocho año atrás

En noviembre de 2002, el petrolero "Prestige", un monocasco cargado con 77.033 toneladas de fueloil, con bandera de Bahamas, se partió en dos después de zozobrar frente a las costas gallegas debido a la rotura de uno de los tanques la tormenta. Dos helicópteros acudieron a sus proximidades y evacuaron a 24 de los 27 tripulantes, de manera que permanecieron a bordo el capitán, el griego Apostolos Mangouras, de 73 años, que fue detenido y posteriormente liberado tras ser depositada una fianza de 3 millones de euros, así como el primer oficial y el jefe de máquinas. El buque, procedente de San Petersburgo (Rusia) y que se dirigía a Gibraltar, fue remolcado tras el accidente lejos de la costa gallega. Junto al capitán, el primer oficial y el jefe de máquinas del buque siniestrado será enjuiciado el entonces director general de la Marina Mercante, José Luis López Sors, que deberá responder de los fundamentos de su decisión de alejar el buque de la costa gallega.

La marea negra desprendida afectó principalmente a las costas gallegas, que inundó de fueloil, pero perjudicó también, aunque en menor medida, a otras zonas del litoral de España y de Francia.