Los médicos aconsejan adaptarse unos cinco días antes a la rutina diaria tras las vacaciones con el fin de evitar la depresión o "síndrome" postvacacional. Y es que regresar al trabajo puede producir desequilibrios físicos y psíquicos que pueden alargarse entre diez y quince días.

Así lo explicó el presidente de la Sociedad Murciana de Medicina Familiar y Comunitaria (Smumfyc), Juan de Dios, quien insistió en que la mejor manera de evitar este síndrome postvacacional es intentar volver a una rutina, horarios y comidas normales, cuatro o cinco días antes de empezar a trabajar.

Además, el presidente de la Sociedad Murciana de Medicina Familiar y Comunitaria (Smumfyc) explicó que "una vez incorporados hay que darse un par de semanas de margen para ir cogiendo el cien por cien de rendimiento en nuestra actividad laboral".

Normalmente, apuntó Juan de Dios, con diez o quince días es suficiente para la adaptación, y en caso de durar más de tres semanas aconseja consultar al médico, "porque probablemente ya estemos hablando de otro trasfondo por el que somos incapaces de coger nuestra rutina normal".

Llegado ese caso, subrayó, "incluso se puede precisar la baja laboral".

Afecta más a los jóvenes

En concreto, el "síndrome postvacacional" suele afectar sobre todo a los jóvenes, en concreto de entre 25 y 40 años, y más que un cuadro depresivo es un cuadro de incapacidad de adaptarse al trabajo después de pasar el periodo vacacional.

Este tipo de síndrome postvacacional lo suelen sufrir más los jóvenes por el tipo de trabajo que suelen desempeñar.

Por otro lado, a los niños les suele resultar duro volver al colegio, pero son las mujeres, sobre todo aquellas que trabajan, son madres y amas de casa, quienes más suelen padecer este tipo de síndrome.

El presidente de la Sociedad Murciana de Medicina Familiar y Comunitaria (Smumfyc) explicó que la causa de que se padezca este cuadro de depresión es haber roto durante las vacaciones con la rutina diaria.

Durante las vacaciones de verano, según señaló Juan de Dios, "los horarios son más factibles y se hace más vida entre los amigos, lo que provoca que cueste más adaptarse a la rutina y al trabajo".

Lo que, añadió, produce desequilibrios físicos y psíquicos como la fatiga, irritabilidad, actenia, tristeza y ansiedad.

Otro tipo de síntomas son problemas serios de insomnio, dolores musculares, taquicardias y sensaciones de ahogo y dolores abdominales.

Por el contrario, matizó, no suelen darse bajas laborales por este "síndrome postvacacional", "porque cuando viene un paciente la primera semana con algún síntoma siempre le das una semana de margen y, probablemente, a la semana no vuelve o lo hace para decir que ya está bien", destacó Juan de Dios.

Por último el presidente de la Sociedad Murciana de Medicina Familiar y Comunitaria (Smumfyc) reiteró la importancia de regular los horarios y el "reloj biológico" unos días antes de incorporarse a trabajar y considerar la vuelta a la rutina como un simple problema pasajero, concluyó Juan de Dios.