El etiquetado de las tradicionales galletas "maría" no incluye el tipo de grasas que utilizan, según un informe de la OCU en el que ha analizado 35 marcas de las que solo en once se ofrecía esta información.

La OCU se ha puesto en contacto con la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición para que promueva la obligatoriedad de informar de este aspecto en el etiquetado de los alimentos.

Preocupa a la OCU el origen de la grasa utilizada en las galletas, sin especificar en 24 de las 35 marcas analizadas, y señala que esta falta de información perjudica al consumidor que no sabe si ingiere un aceite "saludable" como el de girasol o de oliva, o se trata de otros menos saludables como el de palma o el de coco.

El estudio de la OCU sobre 35 marcas de galletas "maría" (16 clásicas y 19 doradas), que compara precios, calidad, sabor y comprueba la información que ofrecen en las etiquetas, revela que los precios pueden tener una diferencia de hasta el 360%.

El ahorro, aún siendo un producto barato, si una ración media son ocho unidades puede llegar a unos 60 euros anuales, precisa la organización de consumidores.

También ha medido la resistencia de la galleta cuando se moja en la leche y el número de unidades rotas que hay en un paquete, y considera que no debe ser tolerable que la cantidad de piezas rotas supere el 15% en cada paquete, unas tres.