La Iglesia Católica de Cuba abrirá el próximo 3 de noviembre el nuevo Seminario San Carlos y San Ambrosio, su obra más importante en los últimos cincuenta años y primer centro de este tipo construido en la isla durante la Revolución castrista.

Las obras del nuevo seminario, situado en un terreno situado a unos 17 kilómetros al este de La Habana, están en la fase final de ejecución, según informó hoy la página digital de la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba (COCC).

Se espera que cerca de 300 invitados asistan a la ceremonia de apertura del Seminario, cuya primera piedra fue bendecida por el desaparecido Papa Juan Pablo II durante su histórica visita a Cuba en enero de 1998.

El acto inaugural estará presidido por el cardenal y arzobispo de La Habana, Jaime Ortega, que estará acompañado del arzobispo de Santiago de Cuba y presidente de la Conferencia episcopal cubana, Dionisio García, y el resto de los obispos de la isla.

Entre los invitados presentes figuran una delegación de la Orden Caballeros de Colón de Estados Unidos, encabezada por el Caballero Supremo, señor Carl Anderson, y obispos católicos estadounidenses, de México, Puerto Rico, Italia y Nassau, así como representantes de la Santa Sede.

El anuncio también indica que se prevé la presencia de las autoridades civiles del país, indicó la nota.

La nueva sede del Seminario, que sustituirá al antiguo claustro colonial de igual nombre enclavado en la zona histórica y turística de la capital cubana, tiene capacidad para alojar a cien personas y se ha levantado en 22 hectáreas de los terrenos de una finca no urbana, según la revista católica "Palabra Nueva".

La construcción de la actual edificación comenzó en julio de 2006, con la participación del Departamento de Obras del Arzobispado de La Habana -como inversionista y propietario- y las empresas ECIMETAL Y OMEGA ULTRAMAR S.A.

La Iglesia ha cubierto el costo total de la obra con donaciones realizadas por personas, comunidades, instituciones católicas internacionales como las Conferencias Episcopales de Italia y Alemania, la Comisión para América Latina de la Santa Sede y los Caballeros de Colón estadounidenses, entre otras.

De acuerdo con su distribución, que asemeja una herradura, la obra comprende cuatro edificios para estudiantes de Teología y otros cuatro para los de Filosofía, donde se ubican las aulas y dormitorios de los seminaristas.

El edificio principal alberga la Rectoría, oficinas de atención, la biblioteca y el Aula Magna, en el centro se levanta la capilla central, y completa el complejo un edificio o gran unidad de servicios.

El antiguo edificio del Seminario será convertido en un centro cultural y de estudio, en el que radicará una biblioteca y se habilitarán espacios para exposiciones, conciertos, escenificaciones teatrales y proyecciones fílmicas.

La Iglesia Católica y el Gobierno de Raúl Castro han vivido este año un inédito acercamiento con sus conversaciones en torno a la situación de los presos políticos del país, entre otros temas.

Fruto de ese diálogo, que ha sido apoyado por España, el régimen cubano comenzó el pasado julio un proceso de excarcelación de presos políticos, en el que 42 disidentes han salido de la cárcel a condición de abandonar la isla para viajar a España.