El alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, ha pedido a los barceloneses que sean los "mejores anfitriones" del Papa para que su visita en noviembre sea un éxito, y que engalanen sus balcones con ''senyeres''.

En un bando, encartado este jueves en los medios de comunicación, asegura que Barcelona es una ciudad reconocida por la "calidez" con la que sabe tratar a sus huéspedes, y que cuando éste tiene "el significado espiritual y la dimensión mundial" de Benedicto XVI reclama un "esfuerzo adicional" para que su estancia sea "una experiencia única y un recuerdo imborrable".

El alcalde remarca que la visita del Papa para dedicar la Sagrada Familia es una ocasión "excepcional" para que Barcelona se muestre como la ciudad "tolerante, abierta y plural" que "trabaja por la paz y la cooperación" entre ciudades y pueblos y que está "orgullosa" de su historia, que "nadie podría entender sin la aportación fundamental" de la Iglesia católica.

Por ello, el alcalde pide que "más allá de las creencias" de cada uno los barceloneses sean los "mejores anfitriones" del Papa y contribuyan a que su presencia en la capital catalana sea "un éxito".

Asimismo, pide a los barceloneses que engalanen los balcones y ventanas con ''senyeres'', la bandera que "identifica, representa y hermana" a los catalanes.