La organización WWF ha alertado hoy de un posible fracaso de la Cumbre Internacional de la Biodiversidad de Nagoya (Japón), porque, a tres días de que finalice, los Gobiernos no han alcanzado un plan de rescate de la naturaleza.

Tampoco hay entendimiento para la puesta en marcha de un Protocolo sobre el reparto y el acceso a los beneficios de la naturaleza (ABS), ha informado hoy en un comunicado WWF que, en sentido contrario, ha valorado un posible acuerdo sobre la inclusión del capital natural en los presupuestos nacionales.

Por ello, esta organización medioambiental ha urgido a los ministros presentes en la Convención de Diversidad Biológica (CDB) a superar las diferencias y alcanzar un acuerdo sobre el protocolo que regule los beneficios que genera la naturaleza, "fundamental" para finalizar la pérdida de biodiversidad en el mundo.

WWF ha alertado del posible "fracaso" de esta conferencia por la falta de entendimiento entre los países desarrollados y los que están en vías de desarrollo, y ha recordado que muchos gobiernos insisten en la imposibilidad de implantar ese protocolo si no hay un acuerdo global y sin una financiación adicional.

Jim Leape, director general de WWF Internacional, ha dicho que si los países no se ponen de acuerdo en implantar ese protocolo sobre reparto de los beneficios "el plan para proteger la naturaleza fracasará".

En este sentido WWF ha mostrado su apoyo a los gobiernos que tratan de tender puentes y superar sus diferencias, y ha pedido al resto de los países que se esfuercen en definir los puntos en los que se puede llegar a un consenso.

Leape ha recordado que uno de los obstáculos para alcanzar un acuerdo en la cumbre es la necesidad de una "fuerte inyección económica" que ha calificado de "fundamental para asegurar un abanico de objetivos ambiciosos" que consigan frenar la pérdida de biodiversidad en 2020".

En sentido positivo, ha destacado la posibilidad de que, por primera vez en la historia, se apruebe la inclusión del capital natural en los presupuestos de los países y haya consenso para frenar la sobreexplotación de las reservas pesqueras.

El objetivo de WWF es la protección del 20 por ciento de las áreas marinas, costeras y terrestres de cada uno de los países, mientras en la cumbre, las posturas se sitúan entre el 6 y el 15 por ciento.