Los científicos de la NASA han encontrado en un lago de California bacterias que viven en arsénico, un descubrimiento que impactará en la búsqueda de formas de vida extraterrestre al ampliarla a planetas sin fósforo en su atmósfera, según informó ayer la revista Science.

El hallazgo viene precedido de intensas especulaciones de los blogs tecnológicos, como Gawker y PC World, que hablaban estos días de la posibilidad de que la agencia estadounidense anunciara que había encontrado vida en el espacio exterior.

El principal factor que desató estas especulaciones, que corrieron como la pólvora por internet, fue la convocatoria de una rueda de prensa en la que la NASA anunciaba "un hallazgo astrobiológico" que tendría un impacto en la búsqueda de vida extraterrestre.

Finalmente, el hallazgo, aunque no histórico, sí provocará cambios en esta actividad de la NASA, que hasta ahora solo ha buscado vida en planetas que contenían los elementos que creía podían acogerla.

Las formas de vida hasta ahora conocidas se componen principalmente de seis elementos: carbono, hidrógeno, nitrógeno, oxígeno, azufre y fósforo, indica el estudio dirigido por Felisa Wolfe Simon del Instituto de Astrobiología de la NASA en Menlo Park, California.

Otros elementos

"Aunque estos seis elementos conforman los ácidos nucleicos, las proteínas y los lípidos y, por tanto, la mayor parte de la materia viva, es posible, teóricamente, que algunos otros elementos de la tabla periódica puedan cumplir las mismas funciones", indica el artículo.

Los investigadores hallaron en las aguas tóxicas y salobres del Lago Mono, en California, una bacteria de la familia Halomonadaceae que puede sustituir completamente el fósforo con arsénico al punto de incorporar este elemento a su ácido desoxirribonucleico (ADN).

Los científicos de la NASA explican que esto abre la posibilidad de que existan formas de vida en otros planetas que no tienen fósforo en la atmósfera.

El arsénico es sumamente tóxico para los organismos vivos -al menos los conocidos hasta ahora- porque trastorna los procesos metabólicos aunque, desde el punto de vista químico, se comporta de manera similar al fosfato.

"El trueque de uno de los elementos biológicos mayores puede tener -concluyen los científicos norteamericanos- un significado evolutivo y geoquímico profundo".