Los españoles son los consumidores europeos peor informados de las emisiones de CO2 de los coches que compran, en tanto que la totalidad de los impresos de promoción de los mismos y de las vallas publicitarias incumplen la directiva europea que regula la manera de informar de las emisiones contaminantes.

Así se desprende de un informe elaborado por cinco ONG ambientales en España, Bélgica, Francia, Italia y Reino Unido, durante el año 2009, que toma como referencia más de 800 anuncios en revistas y periódicos, y más de 100 vallas publicitarias en cada uno de los citados países, y que fue presentado ayer por Ecologistas en Acción.

Sus conclusiones ponen de manifiesto "un incumplimiento generalizado de la normativa sobre información del consumo de combustible y emisiones de los coches por parte de los fabricantes", dijo Mariano González, portavoz de Ecologistas en Acción, pero de entre los cinco países analizados "España destaca como el más incumplidor".

"Ni un solo impreso de promoción ni una sola valla publicitaria, de todos los analizados en España cumplen con el requisito de que la información sobre emisiones sea al menos tan visible como la información principal", según explicó González.

Sin datos ni cifras

Así, mientras que ninguno de los anuncios de revistas o periódicos indica la cifra de emisiones del coche que publicita con el mismo tamaño que el resto de datos -como manda la directiva-, en el Reino Unido lo hacen un 76 por ciento, en Bélgica un 36%, en Italia un 23, en Alemania un 14 y en Francia un 7, lo que sitúa la media de cumplimiento de la Unión Europea en un 30 por ciento.

En lo que se refiere a vallas publicitarias, la cifra de emisiones aparece en un cuerpo mucho más pequeño que el resto en todos los casos analizados en España, frente al 43% de las vallas del Reino Unido, el 13% de Bélgica o el 5% de Francia. Alemania o Italia son en este apartado tan "incumplidores como España".

La Directiva 1999/94/CE que establece que los impresos de promoción, los anuncios y los carteles de automóviles deben incluir los datos sobre consumo de combustible y emisiones de CO2, de forma "tan visible como la información principal" y "fácilmente comprensible, incluso tras una lectura superficial", fue traspuesta a España a través del Real Decreto 837/2002.

Sin embargo las ONG ambientales y la UCE (Unión de Consumidores de España) han denunciado de forma persistente su incumplimiento.

En 2008 la UCE y Ecologistas en Acción iniciaron una serie de acciones de presión para conseguir su cumplimiento, como el envío de cartas a los fabricantes de coches, la presentación de denuncias ante las direcciones generales de consumo o la interposición de una demanda a Peugeot por un anuncio "especialmente incumplidor".

Sanciones

Como resultado de estas acciones, la Agencia Catalana de Consumo ha abierto cinco expedientes sancionadores, General Motors ha reconocido públicamente su incumplimiento y la Comisión Europea estudia una denuncia de Ecologistas en Acción que acusa al Gobierno español de "inacción" en el cumplimiento de la directiva.

En esta línea, la ONG ha exigido al Gobierno y a las comunidades autónomas sanciones para las campañas publicitarias que se salten las reglas que "asciendan a una cantidad significativa del coste que haya tenido la campaña publicitaria".

Asimismo, han pedido al Gobierno la creación de un organismo que vigile "los reclamos ambientales engañosos, que confunden y embaucan al consumidor bajo premisas falsas y descontextualizadas", similar al que existe en el Reino Unido o en Noruega, donde se ha "prohibido que los anuncios de automoción utilicen el prefijo eco".