Los maestros de la relojería Casa Losada, encargados del funcionamiento del reloj de la Puerta del Sol, han hecho este mediodía un ensayo de las campanadas de fin de año y harán otro la próxima medianoche para asegurarse de que mañana todo funcione a la perfección.

El histórico reloj, llegado de Londres en 1865 y que conserva su maquinaria original casi al completo, es revisado cada semana por los relojeros encargados de su cuidado, que en los días previos a las campanadas se esmeran aún más y comprueban a diario su estado óptimo y su precisión.

Hoy han hecho un ensayo a mediodía y la próxima medianoche se hará otro para comprobar que, como siempre, todo funciona a la perfección y millones de personas se podrán tomar las uvas al ritmo perfecto de las campanadas.

Uno de los maestros de Casa Losada, Jesús López, ha explicado a Efe-Televisión que lo que se hace estos días es, además de revisar el mecanismo del reloj, comprobar el que hace bajar la gran bola que, al descender por la torre, da comienzo a las campanadas.

A pesar de las numerosas revisiones y ensayos, los relojeros no pueden evitar sentir cierto nerviosismo cuando se acercan las doce de la noche del día 31, momento en el que ponen en marcha el mecanismo que hace bajar la gran bola exactamente 28 segundos antes de que acabe el año, para que las campanadas comiencen a sonar precisamente en ese momento.

"Contratiempos no hay, estamos y estaremos aquí el día 31 para que no los haya", ha asegurado Jesús López, que lleva desde 1996, cuando Casa Losada ganó el concurso para hacerse cargo del famoso reloj, sin comerse las uvas.

"No comemos las uvas porque si estás a lo que estás no puedes estar pendiente de las uvas, sino de que cuando faltan 28 segundos para la hora se deje caer la bola y todo funcione", ha añadido.

El maestro destaca que el reloj de la Puerta del Sol, que se inauguró el 19 de marzo de 1866, conserva el mismo mecanismo que entonces, salvo pequeñas piezas que se sustituyen cada cierto tiempo.

Cuando la bola que marca el fin del año 2010 caiga sonarán los "cuartos" -con dos campanadas breves cada uno- que preceden a las doce campanadas, que repicarán a las doce en punto con un intervalo de tres segundos entre cada una, durante un total de 33 segundos.

Como en años anteriores, el ensayo de las campanadas de esta noche se prevé que congregue a cientos de personas, por lo que los accesos a la estación de Metro y Cercanías de la Puerta del Sol permanecerán cerrados desde las 21.00 horas hasta las 00.30 horas, al igual que ocurrirá el día 31.

Aunque se cierren los accesos a esta estación, tanto Metro de Madrid como Cercanías Renfe mantienen los servicios y horarios habituales en toda la red, con la salvedad de que los trenes de las líneas C-3 y C-4 no efectuarán parada en Puerta del Sol a partir de las 21.30 horas del 30 y 31 de diciembre.

Además, el Ayuntamiento de Madrid ha diseñado un operativo para hoy y mañana que se pondrá en marcha a las 21.00 y 20.00 horas, respectivamente, momento a partir del cual se cortarán totalmente los accesos a la Puerta del Sol al tráfico rodado hasta las 05.00 horas del 1 de enero.

El dispositivo de seguridad incluirá el despliegue de 130 policías locales y 87 efectivos del Samur-Protección Civil, que acotarán los accesos a Sol mediante vallas y evitarán que entren personas con objetos que puedan ser utilizados como elemento de agresión e, incluso, botellas o envases de vidrio que pudieran servir como arma arrojadiza.