Nintendo ha dado a conocer esta semana su nueva consola, la Nintendo 3DS, pero algunos analistas consideran que la empresa debería de haber establecido el foco de atención en la nueva generación de sobremesa, donde está cediendo terreno, en lugar de centrarse en la portátil.

El analista de Wedbush Securities Micheal Pachter asegura en el periódico británico The Guardian, que la compañía "ha echado todo a perder con la estrategia de la segunda generación de la consola Wii", cuya sucesora ya debería haber sido presentada. En este sentido critica que Nintendo aún considera que es necesario retirar "lo antiguo para lanzar algo nuevo".

"Creo que lo correcto hubiera sido sacar al mercado esta segunda generación y mantener la antigua Wii al mismo tiempo, manteniendo el modelo de actualización natural", ha opinado Pachter. "No veo a Mercedes deteniendo la producción de la Clase E, porque tienen un Clase C ... por lo que deberían dejar que la gente empiece con Wii y pasar a la Wii 2", argumenta.

Otro punto que destaca Pachter es que no confía en que una actualización de Wii implique el éxito de "la funcionalidad en línea" y de la posibilidad del ''multijugador'' porque al lanzar una nueva consola con estas funciones en la actualidad competiría directamente con las consolas Xbox 360 y con PlayStation 3, dispositivos que ya cuentan con un gran éxito.

Por todo esto, Pachter asegura que ve casi imposible que Nintendo logre impedir su caída en el mercado de sobremesa. "Las ventas de Wii seguirán disminuyendo y Wii 2 no se venderá bien", ha dicho antes de opinar que si es similar a la Xbox 360 o a la PS3, los desarrolladores no apoyarían la plataforma porque tras la llegada de Kinect y Move la competencia es demasiado fuerte.