Los episodios que de forma esporádica transportan polen desde África y la Península Ibérica hacia Canarias pueden ser responsables de episodios de alergias respiratorias que se producen en Tenerife, ha explicado Rebeca Izquierdo, del Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales (Creaf) asociado a la Universidad Autónoma de Barcelona.

Estos resultados se desprenden de un estudio conjunto con investigadores del Institut de Ciencia i Tecnología Ambiental (UAB), la Universidad Politécnica de Cataluña y el Centro de Investigación Atmosférica de Izaña.

Rebeca Izquierdo, que realiza el doctorado en el Creaf, dijo en una entrevista que se ha detectado la llegada a Tenerife de pólenes de árboles como el de olivo, encina, alcornoque y casuarina, y de hierbas como el de artemisa, quenopodios y gramíneas desde la zona mediterránea (Marruecos y Península Ibérica).

Del área sahariana también llegan pólenes de quenopodios, ciperáceas y gramíneas. Estos pólenes también proceden de la región del Sahel junto con el polen de palmeras.

Comentó Rebeca Izquierdo que hay pólenes que se sabe seguro que llegan de fuera debido a su escasez en Tenerife, de modo que, cuando aumenta su concentración, se puede afirmar cual es su lugar de procedencia estudiando los movimientos atmosféricos.

La investigadora indicó que tradicionalmente en los trabajos de aerobiología, los cuales estudian el polen y otras partículas biológicas que hay en el aire, se interpretaban los registros como representando a pólenes locales.

Pero ahora se ha comprobado que hay polen que puede llegar desde una larga distancia que, en el caso del estudio realizado en Tenerife es superior a los 500 kilómetros.

El objetivo de este estudio era ver si a Tenerife llegaba polen de zonas continentales y en caso afirmativo saber cuáles.

Rebeca Izquierdo indicó que Canarias, por su ubicación geográfica, es un lugar muy adecuado para este estudio porque al ser islas su vegetación se conoce muy bien y se sabe qué pólenes proceden de fuera, y además porque sobre las islas hay una serie de movimientos de aire en altura que transportan masas de aire desde África hasta América.

Las corrientes de aire que parten de África llegan hasta América del Norte y Caribe en verano y hasta América del Sur en invierno.

Esos movimientos de aire pasan por encima de Canarias y transportan polvo mineral africano y en ocasiones también partículas biológicas como esporas y pólenes.

Otro dato destacable de Canarias para este tipo de estudio es que en el Archipiélago canario las concentraciones de polen son muy bajas debido a que está en una zona subtropical, casi tropical, y por ello las polinizaciones se producen sobre todo por medio de insectos y poco por medio del aire.

Los pólenes que llegan a Tenerife son todos alergénicos, en mayor o menor medida, dijo Rebeca Izquierdo, quien añadió que pueden afectar a las personas alérgicas en función de su grado de sensibilidad.